OPINIÓN
No hay tiempo que perder
Hay mucho que hacer y ahora que la Junta y el gobierno municipal son del mismo color hay que aprovechar para que nos den soluciones y apoyo
Estamos a veinticuatro horas del cambio de la Corporación municipal que a partir de mañana estará presidida por Bruno García de León. La mayoría absoluta otorgada en las urnas por los gaditanos el pasado veintiocho de Mayo así lo han propiciado y se va a producir un nuevo cambio en el sillón de San Juan de Dios.
Todos deseamos que esta transición sea tranquila, pausada y sin altercados. Nadie, o al menos así lo creo, quiere volver a ver ni a vivir las tristes escenas que se produjeron a las puertas de la casa consistorial cuando se desalojó a la corporación de Teófila Martínez. La democracia, modelo político en el que afortunadamente nos basamos en la actualidad, favorece estas alternancias de poder que, sin lugar a dudas enriquecen nuestra convivencia. En base a este respeto mutuo y a la aceptación de los resultados electorales es donde radica la riqueza de este sistema. Los que, desgraciadamente, hemos sufrido durante mucho años (demasiados diría yo) un régimen dictatorial valoramos mucho la situación actual y por nada del mundo querríamos volver a padecerlo, sea de un color o de otro. Las dictaduras tanto de derechas como de izquierdas solo traen desgracias y miseria a la población que las padece. La historia, y la situación actual de algunos países bien conocidos por todos, nos dan buena muestra de ello. Así que festejemos este triunfo de la democracia y tengamos esperanza en los nuevos gestores. Si lo hacen bien los premiaremos y si no, en las próximas votaciones no se apoyan y a otra cosa mariposa.
Bruno, nuestro nuevo alcalde, y los concejales de su equipo tienen una ardua labor que realizar. Ha llegado el momento de poner en marcha su proyecto y cumplir con su programa. La ciudad después de estos años ha caído poco a poco en un letargo importante y no lo digo yo, lo creen todos los gaditanos que han dado su apoyo a este nuevo equipo. Al parecer la deuda histórica se ha rebajado, al menos eso nos han hecho ver, pero hay muchos aspectos de la ciudad que han quedado en un segundo plano.
La nueva corporación tiene muchos campos para mejorar la ciudad. La limpieza es un problema crónico y tienen que afrontarlo con prontitud y decisión. Los transportes públicos son cada día peores y si se quiere potenciar su utilización hay que mejorarlos mucho. No tenemos industrias que puedan absorber esa lacra del paro que tanto nos lastra pues tendrán que trabajar en potenciar otra alternativas que den cobijo y trabajo a nuestros jóvenes para evitar su emigración. Nuestra historia y lo peculiar de nuestra ciudad la hace muy atractiva a los visitantes, el turismo bien encauzado puede ser una gran fuente de ingresos. Hay que integrar ya el puerto en la ciudad, hay que mejorar las comunicaciones ferroviarias, hay que potenciar una reestructuración integral de los accesos por carretera. Hay proyectos inacabados y marginados en el tiempo: el nuevo Hospital, la reurbanización de la Plaza de Sevilla, la conclusión de la remodelación de Teatro del parque etc.
Hay mucho que hacer y ahora que la Junta y el gobierno municipal son del mismo color hay que aprovechar para que nos den soluciones y apoyo. No hay tiempo que perder
