La mejoría del turismo como síntoma

El turismo es uno de los fenómenos sociológicos esenciales desde la segunda mitad del siglo XX, cuando se convirtió en multitudinario en los países más ricos del mundo, generalmente los del hemisferio norte y de Occidente. Las naciones que más visitantes emiten cada año son los que tienen mejor económica, mejor renta per cápita, los mayores niveles de empleo y formación. Es una obviedad pero conviene recordarlo cuando, recién terminada una dura crisis, parece recuperarse un mercado que sirve de termómetro de la sociedad. Los hoteles, servicios y establecimientos de la provincia ya se beneficiaron cuando, desde 2012, empezó a notarse un incremento de las visitas de alemanes a la provincia. Significaba, nada más y nada menos, que Cádiz conservaba su atractivo como destino y que un mayor número de familias, de asalariados, tenía posibilidad de costearse unos días en su costa.

Ahora, tres años después, ese síntoma aún aparece reforzado. Las previsiones dicen que las visitas a Cádiz en verano batirán récords. De hecho, el aeropuerto de Jerez ya ha tenido los mejores números que se recuerdan en un mes de abril. Pero, además, los gaditanos también parecen estar en mejor situación económica para poder pagarse unas vacaciones en algún otro lugar. Las agencias de viajes de la provincia hablan de la mayor recuperación desde que la crisis de 2008 provocase un reguero de pérdidas y cierres. Para esta temporada de verano manejan unas previsiones de subida de ventas que superan el 7%.

Los profesionales apuntan a dos causas que animan a viajar más a los gaditanos. La primera es que el número de parados, aunque muy lentamente, empieza a descender pero la fundamental es que «los que tienen trabajo pierden el miedo a perderlo». Queda claro que el turismo es un símbolo, un síntoma, un termómetro.