El futuro será de segunda mano: un cambio necesario para un consumo más responsable

Durante el último año y medio, en el que la crisis sanitaria ha acaparado la atención de gobiernos, empresas y ciudadanos, la sostenibilidad del planeta se ha convertido en algo todavía más necesario. En este contexto, desde Wallapop llevamos a cabo, por segundo año consecutivo y en colaboración con Ipsos, nuestro estudio «La Red del Cambio» , para entender cómo la COVID-19 ha afectado este fenómeno y la forma en que las personas piensan, viven y compran en relación a la sostenibilidad.

La investigación reveló que, para un 73% de los españoles, la sostenibilidad se concibe como una responsabilidad a nivel individual , pese a que la consideran un compromiso compartido con instituciones y empresas, y su preservación está convirtiéndose en un factor clave en las grandes decisiones sociales. Este contexto nos permite ser optimistas y el estudio arroja tres conclusiones prometedoras en cuanto a la adopción generalizada de formas de vivir más sostenibles.

En primer lugar, al menos la mitad de los españoles cree que la sociedad está ahora más concienciada con la sostenibilidad que antes de la pandemia. Esto se traduce en la adopción cada vez más sólida de hábitos como separar los residuos para su reciclado (77%), ahorrar agua y energía en el hogar (76%) y reflexionar, antes de comprar algo, si realmente es necesario (66%). La pandemia ha traído consigo un freno al consumismo en favor de un consumo responsable y un mayor aprovechamiento consciente de los recursos. Como no podía ser de otra manera, el comercio de segunda mano se ha visto impulsado: uno de cada tres españoles ya compra más artículos de segunda mano que antes de la llegada de la COVID-19.

Nuestro segundo motivo para el optimismo es que, según los participantes de nuestro estudio, el aspecto mejor valorado para comprar o vender de segunda mano es la sostenibilidad. Dos de cada tres españoles ya no sólo se acercan a este mercado por sus precios más accesibles y la gran variedad de oferta disponible, sino para ser más responsables con el medio ambiente. Además, un 57% admite que dar una segunda vida a sus objetos le proporciona bienestar. ¿A qué atribuyen este sentimiento positivo? A su contribución para preservar la sostenibilidad y a sentir que ayudan a otras personas. El consumo de segunda mano, por lo tanto, no es sólo una alternativa responsable para el planeta, sino también una fuente de satisfacción personal.

Por último, y lo que me parece más interesante, es que todo apunta a que esta tendencia ha llegado para quedarse. Uno de cada cinco españoles comprará más objetos de segunda mano que de primera en los próximos cinco años, según «La Red del Cambio», un dato que pasa a ser uno de cada cuatro en la Generación Z. Para las generaciones que vienen, este mercado ya es una opción de consumo en crecimiento: actualmente, el 83% de los jóvenes entre 16 y 25 años adquiere artículos de segunda mano igual o más que antes de la crisis sanitaria.

Como decía anteriormente, tenemos motivos para ser optimistas: la sostenibilidad influye cada vez más en la decisión de voto (47%) y de compra (68%) de los españoles. No obstante, para seguir acelerando el cambio es necesario que empresas, instituciones y ciudadanos fijen objetivos comunes y favorezcan sinergias que les permitan caminar en la misma dirección. Promover hábitos más saludables para el planeta, incluida la compraventa de segunda mano, requiere tiempo y esfuerzo colectivo, como todas las grandes transformaciones. Igual que en las últimas décadas hemos aprendido a reciclar o a movernos más en bicicleta, en Wallapop confiamos en que el consumo responsable será el próximo gran hito sostenible. El cambio ya está en marcha.