Pardela balear: «No hay que bajar la guardia con nuestra ave más amenazada»

La población global de pardela balear se cifra, en la actualidad, en unos 25.000 ejemplares, duplicando las estimaciones previas. El dato lo aportaba recientemente un estudio publicado en la revista Bird Conservation International, basado en los resultados obtenidos por el Programa Migres, iniciado en 1997 por la Junta de Andalucía en colaboración con la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y la Fundación Migres, consistente en el censo de pardelas baleares desde costa en el Estrecho de Gibraltar durante el periodo en que abandonan el Mediterráneo, tras la cría.

La información concuerda con otro estudio de SEO/BirdLife, que, siguiendo un enfoque distinto (el censo de aves en aguas de la plataforma mediterránea ibérica a su regreso del Atlántico), obtuvo resultados similares, explica en un post Pep Arcos, miembro del grupo de expertos con el que cuenta el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) para la estrategia de conservación de la pardela balear.

«Se trata de una buena noticia. Pero hay muchos matices a tener en cuenta», explica Arcos. Entre ellos, que la nueva estimación no significa que la población de pardela balear haya crecido, sino que la especie está mejor estudiada.

Hay que distinguir, además, escribe el investigador, entre población global y población reproductora. A menudo se infiere la población global de una determinada especie a partir del número de parejas reproductoras, aplicando la regla («sencilla pero falaz») de que por cada pareja hay 3 individuos («es decir, en promedio un joven por cada dos adultos reproductores»).

En el caso de la pardela balear, y partiendo de la estimación de parejas reproductoras, se infería una población global que rondaría los 10.000-15.000 ejemplares, teniendo en cuenta la información demográfica disponible. Por la misma regla de tres, para explicar un total de 25.000 individuos, la población reproductora debería acercarse a las 7.000 parejas. Sin embargo, matiza Arcos, «hay mucha incertidumbre sujeta a esta relación». Y, por ahora, la única información disponible indica que la población reproductora es menor, en concreto 3.200 parejas.

«Es probable que dicha cifra esté infraestimada, pues la pardela balear suele criar en grietas y cuevas situadas en acantilados e islotes de difícil acceso a los que acude de noche, de modo que no todos los nidos son accesibles para su recuento: las estimas a menudo deben inferirse mediante métodos diversos», detalla Arcos.

La probabilidad media de extinción prevista para la pardela balear se alargó a 75 y 85 años, según el escenario (3.000 y 7.000 parejas, respectivamente).

Puede, pues, que algunas colonias cuenten con más parejas de lo que se cree, o que otras estén aún por descubrir. En cualquier caso, la pardela balear acusa un fuerte declive: su población es modesta y no hay que bajar la guardia, concluye Arcos, que también forma parte de Grupo de Poblaciones y Estado de Conservación de Aves Marinas del convenio ACAP.