Porsche continúa trabajando la tecnología híbrida, incluso en vehículos destinados más a la competición que al uso diario. El 918 Spyder se ha desarrollado desde cero, un concepto sin compromisos que actuará como plataforma de desarrollo de futuros deportivos Porsche.
Ha sido diseñado y desarrollado por los mismos ingenieros de la marca del departamento de competición en colaboración con especialistas de la producción en serie. El concepto estructural del 918 Spyder con chasis funcional como base es una tradición en Porsche. El motor V8 ha sido desarrollado a partir del utilizado en el LMP2 RS Spyder. El monocasco y el sub-chasis están realizados en un polímero reforzado con fibra de carbono para conseguir una óptima rigidez torsional.
El 918 Spyder utiliza mecánica híbrida, con una combinación de motor de gasolina y motor eléctrico en el eje trasero, acompañados por otro motor eléctrico en el delantero. La tracción es integral a las cuatro ruedas. Como un híbrido enchufable, combina las prestaciones dinámicas de una máquina de carreras con más de 880 CV y un consumo de combustible de poco más de tres litros por cada 100 kilómetros según ciclo NEDC. El monocasco de carbono garantiza un diseño ligero con un bajo centro de gravedad.
El chasis multibrazo del 918 Spyder se complementa con sistemas como la suspensión activa y el eje trasero direccional. A baja velocidad, las ruedas traseras giran en dirección contraria a las delanteras. Esto hace que trazar una curva sea todavía más rápido y preciso, a la vez que reduce el diámetro de giro. A velocidades más altas, el sistema gira las ruedas traseras en la misma dirección que las delanteras, lo que mejora la estabilidad del tren trasero al realizar cambios rápidos de dirección.
La aerodinámica se cuida al detalle. El Porsche Active Aerodynamic es un sistema de elementos ajustables que asegura una aerodinámica eficaz y variable. Su disposición cambia de forma automatizada a través de tres modos, desde mínima resistencia hasta máxima carga aerodinámica (downforce), y combinado con los diferentes modos de conducción. En el modo “Race”, el spoiler trasero retráctil se eleva y se inclina hasta el ángulo máximo para generar una alta carga aerodinámica en el eje trasero.
En el modo “Sport” el control aerodinámico reduce en cierto grado el ángulo de ataque del alerón trasero, lo que proporciona una velocidad máxima superior al permanecer extendido. En el modo “E”, el control se configura en su totalidad para minimizar la resistencia aerodinámica; el ala y spoiler traseros se retraen y las aletas del piso se cierran.
La base del concepto 918 Spyder es la distribución de la potencia de propulsión de sus tres motores. Para hacer el mejor uso de estas estrategias, los ingenieros de Porsche han definido cinco modos de conducción que se pueden activar mediante un selector de modo situado en el volante, al igual que en los vehículos de competición.
La propulsión principal es el motor de ocho cilindros y 4,6 litros que desarrolla una potencia de 612 CV. Las optimizaciones de peso y prestaciones consiguen una potencia específica de 132CV/litro -la potencia por litro más alta en un Porsche con motor atmosférico- superior a la alcanzada por el Carrera GT (106 CV/l).
El 918 Spyder destaca por su impactante sonido. Los tubos de escape elevados terminan en la parte superior de la trasera, justo encima del motor. La mayor ventaja de los escapes más altos es una refrigeración óptima, porque los gases salen por la ruta más corta, y la presión permanece baja.
En el eje delantero existe otro motor eléctrico independiente, con una potencia aproximada de 95 kW. Transmite la potencia a las ruedas delanteras. La energía para los motores eléctricos está almacenada en una batería de ion de litio con refrigeración líquida, compuesta por 312 celdas individuales y con un contenido de energía de unos siete kilovatios/hora.
Para conductores interesados sobre todo en las prestaciones, Porsche ofrece el paquete “Weissach”. El techo, el spoiler trasero, los retrovisores y el marco del parabrisas están realizados en carbono a la vista. Algunos componentes del interior están tapizados en Alcántara en lugar del cuero habitual, y se utiliza carbono a la vista en lugar de aluminio. Las llantas de magnesio ligeras reducen las masas no suspendidas; el peso neto ha sido rebajado en 35 kilos.
