Ya está a la venta el nuevo RCZ, primer lanzamiento del año de la marca del león. Se trata de la última versión de su cupé deportivo con un nuevo frontal, cambios interiores y exteriores y mayor posibilidad de personalización. A finales de año se unirá la motorización de 260 CV, el RCZ-R, el modelo de serie más potente de Peugeot.

El nuevo diseño del RCZ es aún más fluido que el anterior. El cambio se observa desde su renovado frontal. El capó es más compacto con una toma de aire central, realzada por dos molduras cromadas. La nueva parrilla queda resaltada por una toma de aire inferior que se prolonga a cada extremo. Los faros halógenos, enmarcados en un fondo de aluminio o de xenón direccionales, son también diferentes. Aunque quizá lo más llamativo del RCZ son las musculosas aletas traseras y las curvas del techo con doble abombamiento.

Con un puesto de conducción claramente deportivo, el interior destaca por nuevos detalles como el pomo de la palanca de cambios en negro lacado, los paneles de las puertas revestidas en su guarnecido de cuero, o las inserciones de aluminio, que visten la unión del salpicadero con la consola central. El coche ofrece ahora mayores posibilidades de personalización, que permiten a cada cliente elegir entre distintos colores para el arco o diez llantas distintas de aleación.

La oferta es muy variada en cuanto a tapicerías y acabados interiores y para la versión de 200 caballos de potencia se ofrece el pack sport, que incluye un volante más pequeño, una palanca de cambios más corta y el sistema Sound System para el motor. El ruido que emite el motor está controlado y amplificado por un conducto acústico que se incrementa a la vez que las aceleraciones y mantiene un bajo nivel sonoro en los largos recorridos.

A pesar de ser un cupé, el RCZ es un coche práctico, con un volumen del maletero muy amplio para su categoría. Con 384 litros de capacidad al que se añaden varios huecos bajo el piso (otros 30 litros más), es posible abatir el respaldo de los dos asientos adicionales traseros lo que eleva el volumen total del coche hasta los 760 litros.

Todos los motores del nuevo Peugeot RCZ son más eficaces, tanto en rendimiento como en consumo y en emisiones de CO2. La gama se compone por un único propulsor diésel de 163 CV y cambio manual de seis velocidades; el consumo medio es de 5,3 litros cada 100 kilómetros. En gasolina, la oferta se centra en dos, uno con 156 caballos disponible con cambio manual o automático, los dos con seis velocidades, y el tope de gama es un 1.600 con 200 CV de potencia.

El RCZ se caracteriza por su bajo centro de gravedad lo que proporciona una buena estabilidad que se acentúa con grandes neumáticos de 18 o 19 pulgadas. El alerón trasero móvil también contribuye a esta eficacia, desplegándose en dos posiciones en función de la velocidad del coche para garantizar un superior aplomo a la carretera. Dispone de sistemas de ayudas a la conducción como el control de tracción inteligente integrado con el ESP, ayuda al arranque en pendiente, o un equipo multimedia de gama alta.

Además, lleva de serie parabrisas acústico y de un pack Visibilidad compuesto de limpiaparabrisas automático, encendido automático de faros, retrovisor anti-deslumbramiento e iluminación de apoyo y de bienvenida al abrir las puertas.

El equipo WIP Nav Plus integra navegador con pantalla grande de siete pulgadas, lector de CD frontal compatible con MP3, radio tribanda y dos antenas, recepción de infotrafic RDS-TMC, conexión Bluetooth para la función de teléfono manos libres y streaming de audio.

Los concesionarios de Peugeot ya admiten pedidos del RCZ, que se comercializa en el caso del motor 1.6 de 156 caballos desde 24.500 euros, si se acoge al nuevo plan PIVE 2 y las condiciones de la marca.