Sportsvan: Es grande, pero sigue siendo un Volkswagen Golf

La última generación del Golf contaba hasta el momento con versiones de 3 y 5 puertas, además de un familiar denominado «Variant». En un segmento un paso por encima también podíamos optar a un monovolumen de siete plazas, el Touran, realizado sobre la plataforma del anterior Golf.

Pero ya está en el mercado el paso intermedio, el Golf Sportsvan, una propuesta de monovolumen, sí, pero sin renunciar del todo al espíritu Golf.

El coche se monta sobre la plataforma modular MQB del grupo Volkswagen, también empleada en el propio Golf de 3 y 5 puertas o en los Audi A3 y Seat León. Mide 4,34 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,58 de alto.

Y en este caso se puede afirmar claramente que el tamaño sí importa, aunque también se traduce en un sobreprecio respecto a su hermano «normal», de unos 1.300 o .500 euros.

Las diferencias se notan en la habitabilidad del coche, con una banqueta trasera que nos ofrece la posibilidad de regulación longitudinal en hasta 18 centímetros.

También tenemos más espacio para las piernas de los pasajeros de las plazas traseras, manteniendo un maletero de 500 litros, ampliable hasta los 590 con la banqueta en su posición más adelantada.

Abatiendo todos los asientos se alcanza un volumen de carga de más de 1.500 litros.

Para el Golf Sportsvan, en Volkswagen han decidido utilizar un salpicadero de diseño propio. El acceso al interior es más fácil que a un Golf convencional, aunque la posición es más similar a la de un turismo que la que nos puede ofrecer el Touran. DE todas formas, se nota que es más familiar que el Golf de toda la vida, también en materia de seguridad, ya que esta versión cuenta por primera vez en un Golf con un sensor de ángulo muerto con el sistema Exist Assist, y numerosos sistemas de ayuda a la conducción. Entre ellos el detector de fatiga, la cámara trasera o la ayuda al mantenimiento de carril y control de crucero activo, por citar algunos.

Hasta ahora hemos hablado de su capacidad como monovolumen. Ahora toca hablar de cómo se siente al volante, sobre todo gracias a la mecánica. Y en este sentido hay que reconocer que no da la sensación de que vayamos a bordo de un coche pensado para la familia.

La oferta mecánica es de cinco cinco motores, tres de gasolina y dos diésel. Los gasolina son el 1.2 TSI de 110 CV y el 1.4 TSI con 125 ó 150 CV. En diésel podemos elegir entre el 1.6 de 105 CV y el 2.0 TDI de 150 CV. Y todos pueden montar opcionalmente el cambio DSG de doble embrague. En nuestro caso, y con el modelo de 110CV, este cambio DSG no solo ha logrado unos excelentes consumos de media (rondando los 4 litros a los 100), sino que también da la sensación de contar con un motor bastante más potente de lo que realmente es.

Al buscar alguna pega al modelo, tenemos que mencionar el bolsillo, y que claramente se sitúa en la zona alta de la lista entre los modelos de la competencia. El modelo más accesible tiene una tarifa que arranca en unos 21.000 euros. [Más precios oficiales pinchando aquí] . Y así podemos llegar hasta los 32.790 del modelo más potente en diésel, o los cerca de 28.000 que costaba el modelo de 110 caballos que nosotros hemos probado esta semana.