Pronto se rompió la carrera debido a la espantosa salida de Álex Rins, que pasó de la 'pole' hasta la duodécima posición, obligado a una remontada que le llevó hasta el quinto puesto final después de una última vuelta de infarto en la que se quedó cortado en el peor momento posible.
En los primeros compases fue Miller el primero en golpear, pero se llevó a rueda a Álex Márquez, que pronto le dio réplica. El hecho de que se enzarzasen en cabeza propició que el grupo perseguidor se acercase. La cabeza tenía un ritmo muy superior al del pelotón trasero, al menos en los primeros compases, hasta que se acabaron las luchas atrás
Los adelantamientos entre ambos se sucedieron y Márquez consiguió una pequeña ventaja en el último tercio de la carrera. Tras ellos, Rins se había rehecho y tras varias peleas con Efrén Vázquez se estableció en la tercera plaza, llevándose consigo a Miguel Oliveira. El portugués demostró que ya tiene tablas y evitó adelantar a Rins para marcharse con él a por los de cabeza.
La táctica fue buena, pero un movimiento del luso privó a Rins de un premio mayor. A falta de dos vueltas para el final el grupo era ya de cinco, con los dos de cabeza, Rins, Oliveira y Efrén Vázquez, que marchaba agazapado.
Álex Márquez se colaba en el último giro poniéndose cuarto, dejando vía libre para Miller. Rins avanzó hasta el segundo puesto y casi al rebufo del australiano, momento en el que Oliveira se precipitó y rebasó a Rins, cortando su ritmo y su proyección. En la maniobra los dos se quedaron frenados, permitiendo el triunfo de Miller y que Márquez, que venía por detrás, y Efrén Vázquez, les adelantasen en la recta y copasen las otras dos posiciones del podio.
Un arranque frenético de campeonato en el que se demostró que las Honda corren al menos tanto como las KTM y en el que los favoritos al título brillaron.
