Moto2 vivió una carrera sin españoles en el podio después de un Gran Premio bastante monótono y a ritmo, con pocos adelantamientos y los momentos de emoción esparcidos con cuentagotas.
En este ambiente tan frío fue un finlandés, Mika Kallio, quien aprovechó su mejor ritmo a lo largo de todo el fin de semana para hacerse con 25 puntos de oro, para él y para su equipo, que marcha de forma arrolladora en la presente temporada. Tras él llegaron Aegerter y Folger, cada uno a su ritmo y en una carrera muy tranquila para todos ellos.
Tres fueron los golpes de efecto en Jerez. El primero, la mala salida de nuevo de Tito Rabat. El líder del campeonato sí tenía ritmo, al menos para recuperar algunas posiciones y finalizar en la cuarta plaza. En las vueltas finales se acercó a Folger y hubo incertidumbre sobre si se lanzaría o no a una cacería a por el germano. Sin embargo, optó por la vía prudente y cerró la prueba con bastantes puntos en el saco. El segundo momento álgido fue la lucha interna dentro del equipo Pons entre Viñales y Salom. Maverick llegó desde atrás hasta su compañero, y no dudó en pegarle un hachazo en la lucha por el quinto puesto. El último, importante para el mundial, fueron los dos errores consecutivos de Nakagami, que primero se coló y después se fue al suelo para quedar fuera de los puntos.
En la general, Rabat manda con 16 puntos de ventaja sobre su compañero Kallio, en otro Mundial que sale más abierto de lo que llegó a Jerez.
