Marc Márquez, en una imagen de archivo./AFP
Durante siete temporadas Casey Stoner se ha convertido con todo merecimiento en uno de los grandes de MotoGP. Solo (si es que se puede decir así) ha ganado dos títulos mundiales de la máxima categoría - lejos de los cinco de su ídolo y compatriota Michael Doohan-, pero sus números en este período son tan contundentes como su manera de pilotar: 45 victorias y 89 podios en 176 grandes premios. Con su adiós, el mundial pierde uno de los mayores talentos de la historia reciente del motociclismo. Pero, transcurrido solo un mes y medio de su la retirada, su nombre ya forma parte del pasado para la mayoría de aficionados, que dirigen sus miradas a la nueva gran atracción de MotoGP: Marc Márquez, cuyo desembarco en la categoría iguala en expectación al de Valentino Rossi en el año 2000.
Marc llega como vigente campeón de Moto2, con dos títulos en su palmarés (ganó el de 125cc en 2010), y con un historial de hazañas a sus espaldas que le sitúa, antes de cumplir los 20 años y de su debut en MotoGP, a la altura de las leyendas del deporte de las motos. Victorias trepidantes, remontadas increíbles, un pilotaje extremadamente agresivo (tan atractivo para el público como criticado por los rivales) y un carisma indiscutible ante las cámaras y los micrófonos hacen de él nuevo icono del deporte. Con éstas magníficas credenciales, hereda el puesto de Stoner en el equipo oficial Repsol Honda, considerado el más potente del mundial. Y en los primeros entrenamientos con la 'moto grande', la Honda RC212V, ya dejó pistas de lo que puede hacer en su año de debut: el día de su estreno, en Valencia, se quedó a 1,1 segundos de su compañero de equipo Dani Pedrosa y el 2 diciembre, en Sepang, ya rodó a un segundo del récord de 'pole' que ostenta Jorge Lorenzo.
Las expectativas están en todo lo alto, pero Márquez se muestra muy prudente cada vez que habla en público de sus primeros pasos en MotoGP: «De momento la moto me lleva a mí, no yo a ella, y me queda mucho trabajo por delante para llegar a ir rápido», afirma. En cualquier caso, quedan cuatro meses para el inicio del mundial 2013 en Catar, Márquez retomará los 'test' de pretemporada en febrero y nadie duda de que será uno de los pilotos a tener en cuenta en la categoría reina desde el primer día.
Rossi quiere volver a lo más alto
Desde que Jorge Lorenzo llegó a MotoGP en 2008 la clase reina está dominada por los 'cuatro fantásticos': Stoner, Pedrosa, Lorenzo y Rossi. El italiano mantiene su estatus de superestrella por su palmarés y carisma, a pesar de que sus dos últimas temporadas con Ducati han sido decepcionantes a nivel de resultados. Ahora, con 33 años (cumplirá 34 en Febrero), el piloto italiano, considerado por muchos el mejor de la historia, regresa a Yamaha para reclamar su sitio en la élite con la moto que ha sido campeona del mundo en manos de Jorge Lorenzo. Sus 'tifossi' esperan volver a disfrutar del 'Dottore' genial y vencedor de antaño, pero ni él mismo está seguro de sus posibilidades: «Lorenzo y Pedrosa están a un nivel altísimo, y yo aún tengo que ver hasta dónde puedo llegar». 2013 será la gran reválida de Valentino.
Lorenzo y Pedrosa, los hombres a batir
Rossi y el recién llegado Márquez forman parte del póquer de ases, pero mientras el rendimiento del italiano y del catalán es una incógnita los dos pilotos que lucharon por el título la temporada pasada son los grandes favoritos a ganar el mundial el próximo año. De Jorge Lorenzo poco más se puede escribir, tras su demostración de pilotaje, estrategia y regularidad en 2012 que le llevó a proclamarse campeón por segunda vez. El piloto mallorquín decidió renunciar al número 1 de campeón, que no le dio suerte en 2011, y la próxima temporada mantendrá su 99.
En cuanto a Dani Pedrosa, el año que viene vuelve a ser su gran oportunidad de proclamarse campeón de MotoGP. Son ya siete temporadas en la élite sin lograrlo, y aunque en la segunda mitad de la temporada pasada estuvo a un nivel tan o más alto que el del campeón Lorenzo, su continuidad en el equipo oficial Honda habría peligrado de no retirarse prematuramente Casey Stoner. Con Márquez aún en fase de aprendizaje, Pedrosa mantiene de partida el estatus de primer piloto de la marca del ala dorada, y si no se lesiona y la mecánica está a la altura luchará una vez más por el título. Tras haber sido tres veces subcampeón, espera encontrar en 2013 ese poco que le falta para, por fin, cumplir si gran sueño.
Bautista, Barberá y Espargaró, también en MotoGP
Respecto al resto de la parrilla, destacan los cambios en Ducati: Andrea Dovizioso es el substituto de Rossi en el equipo oficial junto a Nicky Hayden, y el equipo satélite Pramac amplía su estructura a dos pilotos, con Ben Spies y Andrea Iannone, cuya llegada desplaza a Héctor Barberá al formato de bajo coste (y menores prestaciones) CRT. El de Dos Aguas correrá con la escudería española Avintia Blusens. El resto de compatriotas de la clase reina se mantienen donde estaban: Álvaro Bautista en Gresini con una Honda satélite y Aleix Espargaró con la Aprilia de Aspar para defender su corona de CRT. Completarán la lista de novatos Bradley Smith con la Yamaha satélite del equipo Tech 3 y el italiano Claudio Corti, el australiano Bryan Staring y el británico Michael Laverty a lomos de motos CRT.
