Viñales celebra uno de sus triunfos en la categoría de Moto3. / Efe
Sabe que fue un calentón con mucha adrenalina y poca cabeza. Renovó con el equipo BQR por dos años hace un mes y marcharse del Gran Premio de Malasia por un quítame allá esa moto era un enfado de juventud que no tenía solución de futuro. Su padre, Ángel Viñales, no le aconsejó bien, aunque el chaval dijera que la decisión era suya. Incluso admitiendo que Jové le ocultara otras ofertas con el fin de que renovara con la escudería, hecho que está por confirmar, dar el portazo porque la Honda FTR no funciona era una tontería, Maverick Viñales se había condenado a quedarse dos años sin competir si la cabezonería mantenía su negativa a correr con este equipo, que es el suyo.
El gerundense ha dado marcha atrás y ha volado a Australia, con padre y abogado, para intentar resolver el conflicto. No sabemos si el abogado va para presentar una demanda o para negociar el retorno a las pistas del subcampeón del mundo de Moto3 en 2011. El deseo de Viñales es correr en Australia y en Valencia, paa obtener después la carta de libertad. Jové les djo a otros directores que intentaron el fichaje que Maverick vale 300.000 euros. No es fácil que BQR acepte que su piloto se vaya en 2013 gratis. El acuerdo no es fácil. Veremos si realiza el viernes los primeros entrenamientos del Gran Premio australiano.
