Los pilotos de Moto2, durante un momento de la carrera./Karim Jaafar (AFP)
Tras casi cinco meses en el dique seco por sus problemas de visión, Marc Márquez regresó a lo grande en Catar. El catalán, valiente de principio a fin, no descansó hasta adjudicarse la primera victoria del año. Sufrió y arriesgó, pero siempre tuvo fe y dio el golpe en la última curva. Márquez sentenció la intensa y emocionante batalla que mantuvo con Andrea Iannone en la recta de meta. Iba segundo tras el italiano, pero a la salida de la curva se pegó al italiano y le dejó tirado.
Se insistía en que no estaba preparado para ganar. Él solo se había planteado disfrutar en Losail y sumar el mayor número de puntos posibles. No se podía imaginar en lo más alto del podio. «No me lo esperaba. Ha sido una sorpresa hasta para mí», reconocía tras triunfar en una vibrante carrera engrandecida por su duelo con Iannone. Se marcaron desde el principio y, en el momento de la verdad, con el 'poleman' Thomas Luthi fuera de la lucha al salirse en la última vuelta, Márquez sacó a relucir su genio.
El español, después de un invierno tan duro en el que apenas hizo pretemporada, quiso cumplir en la salida y ser prudente, pero en cuanto comprobó que el ritmo de sus rivales no era tan fuerte como esperaba, decidió ser atrevido. Y se sintió cómodo con los vaivenes de Losail, con constantes intercambios de posiciones en cabeza hasta que en la última vuelta se cumplió la lógica con el orden del grupo de cuatro candidatos: Luthi, Márquez, Iannone y Pol Espargaró.
Con lo que nadie contaba era con que el suizo que el sábado fue el mejor y sacó solo 72 milésimas a Márquez se quedaría incluso sin podio. El español aprovechó entonces su oportunidad ante el combativo Iannone para culminar la fantástica carrera con un adelantamiento de campeón, para confirmar su favoritismo al título. «Ha sido una victoria muy trabajada y muy bonita, pero esto acaba de empezar», advierte el joven Márquez. Según subrayó, era consciente de que solo podía ganar en Catar si estaba «al cien por cien». Así se exhibió al final, tras ir progresando durante todo el fin de semana.
