«Chicas y gays: ¡es la perra la que se adopta!»

La Policía de Valencia busca un nuevo dueño para Viriata, una perra de ocho meses que fue encontrada a principios de este mes deambulando por el centro de la ciudad. El animal, que había sido abandonado, captó la atención de dos policías que en esos momentos patrullaban por la zona en su coche. «Había mucho tráfico y existía serio peligro de que fuera atropellada», cuentan desde APDA, la asociación de policías por la defensa del animal desde su perfil de Facebook.

Ambos agentes decidieron entonces perseguirla para rescatarla ante el temor de un trágico final. No fue fácil: Viriata se escondía y corría atemorizada. «Con mucha paciencia lograron cogerla. Al final, la perra se dio cuenta de que los de azul somos los buenos», relata la asociación.

Su historia, dada a conocer a través de las redes sociales, ha generado una ola de simpatía y cariño hacia la perra abandonada con más de 6.000 «me gusta» en Facebook. Ahora, la Policía de Valencia está buscando a alguien que quiera acoger a Viriata y ha hecho un llamamiento para encontrar a la persona idónea. Lo que ellos no esperaban es que los dos agentes que participaron en el «rescate» del animal, además de recibir un generoso reconocimiento de la ciudadanía por su gesto, fueran también objeto de deseo de «adopción» por parte de algunas... y algunos. «¡Qué guapos son los policías, dan ganas de que me rescaten a mí también!», «¿Me los puedo llevar a ellos también a casa?» o «Yo no habría huído si me persiguieran esos dos chulazos» son algunos de los mensajes que se pueden leer a raíz de la publicación de las fotografías de los dos agentes con el animal dentro del vehículo tras el rescate.

Tanto es así que la cuenta oficial de la Policía, que cuenta con casi un millón y medio de seguidores y se caracteriza por escribir de forma amena y coloquial, ha querido recordar que quien se adopta es la perra y no los policías. «Chicas y gays: ¡es la perra la que se adopta!», decían ayer a medianoche en un tuit.