La teniente de alcalde de Fuenlabrada irá a juicio por malversación el 5 de noviembre

Teresa Fernández, segunda teniente de alcalde de Fuenlabrada, se volverá a sentar en el banquillo de los acusados el próximo 5 de noviembre por un delito de malversación de caudales públicos que lleva aparejada una pena de inhabilitación para ejercer como cargo público. En concreto, está acusada de utilizar a dos empleados públicos para realizar obras de reparación en el muro exterior de su vivienda, con material municipal. El juez instructor observó que existen elementos «razonablemente contrastados» de la existencia de un delito de malversación pública, sobre el que deberá dar explicaciones la edil de Izquierda Unida, entonces vicealcaldesa en el Gobierno de Manuel Robles (PSOE).

Los hechos ocurrieron en mayo de 2012, cuando dos ediles del PP sorprendieron a un trabajador municipal reparando la fachada de la vivienda de Fernández, usando para ello material del Ayuntamiento.

Los dos concejales, Sergio López Vaquero y Alberto Pérez Boix, se percataron de la irregularidad porque los operarios vestían atuendos municipales y junto a la casa estaba aparcado un vehículo propiedad del Consistorio. Los ediles dieron aviso a la Policía Municipal, que se personó en el lugar de los hechos. Al tratar de identificar a los empleados, estos intentaron huir con el vehículo, aunque se les dio el alto. Ambos pertenecen a la Concejalía de Sostenibilidad, Obras Públicas, Mantenimiento Urbano y Edificios Públicos, área de la que era responsable Fernández. Los dos empleados también serán procesados ya que eran conocedores de la irregularidad del encargo que estaban realizando por orden de la vicealcaldesa. Al parecer, el importe de las obras no excedería de los 165,12 euros.

El «código ético» de IU

El juez del Juzgado de lo Penal de Móstoles abrirá el proceso dentro de un mes, en el que testificarán el portavoz y presidente del PP de Fuenlabrada, Sergio López, y el portavoz adjunto de ese grupo, Alberto Pérez Boix. Fernández, de momento, ha sobrevivido al propio Código Ético de su partido, cuyo coordinador general de entonces, Gregorio Gordo, aseguró que le exigiría su dimisión si se abría juicio contra ella. El alcalde socialista, Manuel Robles, le ha ratificado esta legislatura.