El macrovertedero ilegal de Rivas llevaba dos años funcionando

El juez que ordenó ayer la paralización de cualquier actividad en el vertedero ilegal de Valdemingómez que ardió en junio y dejó en libertad a su responsableconsidera que el imputado llevaba dos años construyéndolo y ya se acumulaban «infinidad de residuos» que provocaron un incendio que duró 17 días.

Así se refleja en el auto en el que el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid ordena al imputado, Juan José E.C., que paralice cualquier actividad de recepción de residuos en la finca que tiene alquilada hasta que regularice la actividad que venía desarrollando.

El magistrado, que estaba ayer en funciones de guardia, también dictó otro auto por el que dejó en libertad a Juan José, aunque imputado por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente y con la obligación de acudir al juzgado los días 6 y 20 de cada mes.

Según la Guardia Civil, el imputado cobraba 20 euros de media por cada contenedor que vertía residuos en su parcela, por lo que pudo obtener un beneficio de hasta un millón de euros.

En la primera resolución judicial, el magistrado subraya que de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil se deduce que el imputado «de manera ilegal y sin ninguna autorización, ha ido construyendo durante los dos últimos años un macrovertedero ilegal en donde se han almacenado infinidad de residuos sin ningún tipo de autorización».

«Este hecho ha motivado un incendio», prosigue el magistrado, que detalla que este incendio ha causado problemas de salud en Rivas-Vaciamadrid y además ha tardado en ser apagado diecisiete días «durante los cuales ha afectado de manera grave a la calidad del aire y a los sistemas naturales».

Por eso el juez le ordena que paralice la actividad de recepción de residuos que llevaba a cabo y le apercibe de que, si no es así, podrá incurrir en un delito de quebrantamiento incluido en el Código Penal. El magistrado recuerda que el imputado ya tiene abierto otro procedimiento en el Juzgado de Instrucción número 27 por los mismos delitos.