Cinco años de cárcel a mujer que asesinó a su hermano por temer que la matara

Una mujer ha aceptado este martes una pena de cinco años de cárcel por asesinar a su hermano de un disparo en la cabeza, en diciembre de 2013 en Madrid, al temer que cumpliera sus reiteradas amenazas de matarla a ella y a sus nietas. Las partes han alcanzado este acuerdo de conformidad antes del juicio con jurado que estaba previsto celebrarse hoy en la Audiencia Provincial de Madrid.

La acusada, Asunción G., para quien la Fiscalía solicitaba ocho años de prisión, ha visto reducida su condena a cinco años, informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Los hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima, en el barrio madrileño de Usera el 11 de diciembre de 2013.

La sentencia de conformidad recoge la comisión asumida de un delito de asesinato con la agravante de parentesco, así como tenencia y porte de armas y la reducción de pena se debe a que se le ha aplicado a la acusada la eximente de miedo insuperable y de confesión muy cualificada.

Según recogía el informe de calificación provisional de la Fiscalía, la acusada acudió la tarde del día referido con una pistola con la numeración borrada y sin licencia de uso al domicilio de su hermano y tras entrar en la vivienda, con ánimo de matarle, le efectuó un disparo en la cabeza, que ocasionó su fallecimiento. Añadía que la procesada aprovechó para cometer la agresión que la víctima se encontraba descansando en su cama sin posibilidad de defenderse.

La Fiscalía relataba que al día siguiente se personó en la Comisaría de la Policía Nacional de Usera-Villaverde, donde confesó el asesinato e indicó cómo había comprado la pistola en el mercado negro y dónde la había escondido, lugar al que se desplazaron los agentes para incautarla. De esta forma se ha tenido en cuenta que la procesada colaboró con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para el total esclarecimiento de los hechos, de los que no se tenía conocimiento hasta el momento de la confesión.

Además, el fallecido había amenazado con anterioridad y de modo reiterado a Asunción con matarla a ella y a sus nietas, con lo que también se ha apreciado que esto generó en la acusada un serio y fundado temor que le llevó a adquirir el arma. La acusada ya se encontraba en situación de prisión provisional comunicada y sin fianza por estos hechos desde el mismo día de su confesión.