Un entrenador salva la vida a un joven que sufrió un infarto mientras jugaba al fútbol

El suceso ocurrió en las instalaciones deportivas del Canal; fue ingresado grave en el Hospital Clínico

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Un entrenador de fútbol ayudó ayer a un joven de 24 años a salir de la parada cardiorrespiratoria que sufrió en las instalaciones deportivas del Canal de Isabel II, aplicando maniobras básicas de reanimación y siguiendo las instrucciones telefónicas del Samur. El suceso ocurrió por la mañana, en mitad de un partido de fútbol.

El joven se encontraba jugando con sus amigos cuando de repente comenzó a marearse y a los pocos segundos se desplomó en el suelo. Un entrenador que se encontraba en el campo contiguo acudió a socorrerle. Llamó primero al 112 para pedir una ambulancia y, mientras tanto, inició él las maniobras básicas de reanimación, siguiendo las instrucciones telefónicas de la central.

A los cuatro minutos del aviso llegaron los sanitarios, que continuaron con las maniobras de recuperación cardiopulmonar, esta vez avanzadas.

Para ello, los sanitarios emplearon un desfibrilador y a la tercera descarga, y tras seis minutos de maniobras, lograron sacar al joven de la parada.

Tras recuperar las constantes vitales, el joven fue intubado y trasladado al Hospital Clínico, donde ingresó en estado muy grave. Al cierre de esta edición, el paciente se encontraba «hemodinámicamente estable».

Informar a los familiares

El impacto por el suceso fue tan grande entre los jóvenes que se encontraban disputando el partido que una psicóloga del Samur tuvo que asistir a sus amigos, muy afectados. Además, instantes después fue la encargada de informar a los familiares.

Fuentes sanitarias destacaron a Ep que los médicos del Samur estaban muy satisfechos con esta actuación ya que es un ejemplo del buen funcionamiento de la «cadena de la vida», desde que se produce el hecho hasta que se ingresa en el hospital, ya que los primeros minutos tras una parada son esenciales.

En este ocasión fue el entrenador de un equipo de fútbol que se encontraba en el campo contiguo el que dio la voz de alarma y el que comenzó a practicar las primeras maniobras de recuperación. A lo largo de la mañana, el polideportivo que se encuentra entre la avenida de Pablo Iglesias y la de Filipinas comenzó a recuperar la normalidad.

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