¿Por qué se dice que la lotería es el impuesto de los tontos?

El sorteo de la Lotería de Navidad es, entre muchos otros, uno de los momentos más esperados por gran número de españoles cuando se acercan fechas tan señaladas.

Es raro encontrar a alguien que no haya comprado algún décimo. Al menos, una participación. Administraciones de todos los rincones de nuestro país se llenan estos días de interesados que quieren hacerse con un número , también hay quienes llevan semanas con los suyos comprados.

Sin embargo, no todo el mundo vive este momento con tanta ilusión y consideran que la lotería es «el impuesto de los tontos» . ¿Pero de dónde surge esta expresión? La respuesta a esta pregunta se halla en las escasas probabilidades que cada jugador tiene de convertirse en uno de los afortunados que se llevan uno de los premios el 22 de diciembre.

Y es que, de los 100.000 números que entran en juego cada año en el sorteo de la Lotería de Navidad, resultan premiados alrededor de 14.272 . Esto significa que la probabilidad de que nos toque «algo», cualquier cosa, oscila entre un 12 o 14 %, es decir, más o menos le tocará algo a uno de cada ocho personas que jueguen algún décimo, según Adolfo Quirós, el presidente de la Real Sociedad Matemática Española, a ABC.

Recibir el Gordo es aún más improbable, pero no es imposible. En concreto, la probabilidad de llevarse el máximo premio de la Lotería de Navidad al comprar un décimo es de 1 entre 100.000, es decir, de un 0,001%.

Por ello, muchos españoles consideran que la Lotería de Navidad es el «impuesto de los tontos»: por conseguir ingresos a cambio de sueños que, desde un punto de vista más matemático, suponen una decisión económica irracional que está cargada de componentes que no son económicos.

Sin embargo, pese a tener todos estos datos sobre la mesa y desde el punto de vista emocional, siempre estaremos dispuestos a perder un poco si al final pensamos que podemos ganar mucho. Y es que, como dice su propio anuncio, «Si sueñas... Loterías».