La inversión de la banca cae a la cota más baja en diez años tras el cambio político

El cambio de gobierno en la Generalitat y los principales ayuntamientos de la Comunidad Valenciana ( que este lunes cumplen cien días desde su constitución) ha coincidido con un desplome histórico de la inversión crediticia de las entidades financieras de la región y con el descenso de la capacidad de ahorro de las empresas y los particulares.

Así, de acuerdo con los últimos datos facilitados por el Banco de España, los créditos concedidos por los bancos en la Comunidad Valenciana se han reducido en 10.836 millones de euros respecto al año anterior y caen cerca de un ocho por ciento hasta los 128.290 millones, la cifra más baja de la década, según recogen las estadísticas oficiales. El dato corresponde al cierre del segundo trimestre de 2015, cuando habían pasado las elecciones autonómicas y municipales.

Los analistas consideran que el dato apunta una clara tendencia a la baja de la confianza empresarial y de los particulares, lo que ha reducido la demanda de préstamos. Algunas entidades financieras con gran implantación en la Comunidad Valenciana como Bankia han incrementado un 56% el crédito otorgado (hasta los novecientos millones de euros). Sin embargo, los datos del Banco de España muestran una curva inversa.

La restricción del crédito coincide en el tiempo con la ralentización del crecimiento económico en la Comunidad Valenciana que han detectado los expertos motivado por «la inestabilidad institucional y política» derivada del resultado de las últimas elecciones autonómicas y municipales, de acuerdo con el decano del Colegio de Economistas de Valencia (COEV), Juan Manuel Pérez. Una situación que se da en toda España pero que se acentúa en la región, donde la creación de empresas se ha desplomado un 12% respecto a 2014 y el paro se anota su peor dato de los últimos cuatro años.

El IVF, nuevo banco público

El Consell de Ximo Puig tratará de impulsar la reactivación del crédito mediante la reformulación del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que la Generalitat pretende convertir en un banco público dirigido a la concesión de préstamos para actividades productivas.

Con todo, hasta que se conozcan los Presupuestos de la Generalitat para el próximo ejercicio no se puede calibrar el alcance que tendrá el nuevo IVF. En paralelo, el Consell trabaja en un plan contra la «exclusión financiera» motivada por la reestructuración del sector y el cierre de oficinas durante los últimos años. De acuerdo con uno de los puntos del «Acuerdo del Botánico» que propició el pacto de gobierno entre PSPV, Compromís y Podemos la estrategia pasaría por la potenciación de las cooperativas de crédito.

A la espera de los frutos de las medidas anunciadas, a día de hoy el grueso de los créditos concedidos por la banca en la Comunidad Valenciana (118.393 millones de euros) corresponde a empresas y particulares, frente a los 9.896 millones de euros de las Administraciones Públicas.

Descenso de depósitos

Mientras, las cifras del ahorro depositado por los valencianos en las entidades financieras ha descendido en cerca de 4.400 millones de euros respecto al primer semestre del ejercicio anterior, lo que representa una caída del 4,5 por ciento.

En este caso, se ha producido un repunte en la capacidad de ahorro respecto al primer trimestre del año, pero la cifra de depósitos (93.262 millones de euros al cierre de junio) supone la segunda más baja desde el año 2006, de acuerdo con los datos del Banco de España.