Un viaje expositivo a través de los paisajes exquisitos de Quique Dacosta

Primero fue la moda, y últimamente parece que es el turno de la gastronomía. Las expresiones artísticas no puramente plásticas ganan terreno en los museos de todo el mundo, y si Ferrà Adrià rompió el hielo en 2007 con una exposición monográfica en la Documenta 12 de Kassel, ayer Quique Dacosta hizo lo propio en un museo de su entorno más próximo. El MuVIM acoge desde ayer y hasta el 29 de septiembre la muestra “Paisajes transformados”, que recorre las principales líneas de trabajo acometidas por el chef valenciano desde los inicios de su restaurante de Denia (más concretamente, desde que se separó de su socio para centrarse por su cuenta en la investigación gastronómica) hasta la actualidad. Desde su preocupación por la interpretación del entorno (habitual en sus platos-paisajes) hasta su giro introspectivo, cuyo ejemplo más claro es el menú actual de su restaurante, bautizado como “Estados de ánimo”.

El itinerario, diseñado por las arquitectas y comisarias de la exposición Beatriz García y Gaby Borro, está concebido como un “viaje” a través de los paisajes que han ejercido una influencia decisiva en la gastronomía de Dacosta. El primero es el parque natural del Montgó, una referencia botánica abundante en hierbas aromáticas, pero al fin y al cabo una despensa emocional, ya que al estar protegido no puede extraerse de él ninguna planta. El segundo es el Marjal Oliva-Pego, símbolo definitivo de la agricultura valenciana gracias al cultivo del arroz, su cereal más emblemático. El último es, por supuesto, el mar Mediterráneo, principal proveedor de materias primas en la cocina del chef de Denia, con la gamba roja a la cabeza.

Mediante una estructura de paneles, el montaje expositivo conduce al visitante a través de un “túnel del tiempo” que se detiene en siete platos históricos de Dacosta, como el “Cubalibre de foie”, “El bosque animado”, los “Salmonetes Azafrán Mark Rothko” o la “Ostra Guggenheim”. Todos ellos vienen acompañados de un video explicativo y de una pequeña escultura, creada por el repostero Paco Torreblanca, que reproduce en cacao las creaciones originales del chef valenciano de origen extremeño.

Y más platos. En el apartado “Paisajes recorridos” se exhibe una selección de 42 fotografías realizadas por el brasileño Sergio Coimbra, autor de las imágenes que ilustran el último libro de Dacosta, “3” y uno de los mayores exponentes mundiales de la fotografía gastronómica contemporánea.

Con esta muestra, el MuVIM realiza una oda al “arte efímero” de un chef –el único con tres estrellas Michelin en la Comunidad Valenciana-, que ha sabido construir un lenguaje propio y admirado en todos los rincones del mundo.