Imagen de archivo de Carolina Punset y Albert Rivera
Imagen de archivo de Carolina Punset y Albert Rivera - MIKEL PONCE
ELECCIONES AUTONÓMICAS

Ciudadanos frena el ascenso de Podemos y sopesa «compartir» gestión con Fabra

Votantes desencantados de PP y PSOE que se habían refugiado en el partido de Pablo Iglesias viran ahora al centro; las encuestas de PSPV, Compromís y la formación de Albert Rivera dan al PPCV 39 escaños a dos meses del 24-M

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El temido «efecto Podemos» en la Comunidad Valenciana -sobre todo para el PSPV- parece estar mesurándose a medida que pasan las semanas, aunque la sangría de votos desde las filas socialistas será importante. Esta es la principal conclusión que se saca de las encuestas que manejan a día de hoy los propios socialistas, Compromís y Ciudadanos, según las fuentes consultadas por ABC. Unos sondeos que parecen afianzar un escenario algo más estable que el reflejado por los estudios demoscópicos conocidos hasta ahora: son muy similares entre ellas y no difieren demasiado de la que exhibió el PPCV.

A poco más de dos meses de las elecciones autonómicas, parece que Podemos ha empezado a desinflarse relativamente en la región

, y está sufriendo en sus propias carnes el efecto de la otra formación que amenaza al bipartidismo de las últimas décadas. Esto es, Ciudadanos. Las estimaciones que se reflejan en estos estudios de los partidos que tienen garantizada su presencia en las Cortes Valencianas dejan claro que actualmente hay un trasvase de votos nada desdeñable desde Podemos hacia Ciudadanos. El motivo es claro: no se nutren de votantes del mismo espectro ideológico, pero ambas formaciones se han alimentado del descontento existente con el PP y el PSOE.

50.000 votos vitales

Aproximadamente un 6% de los votantes que apostaron por el PPCV de Francisco Camps en 2011 han explicitado en las encuestas que su voto iría a parar a Podemos (unos 60.000 votos) como «castigo» a las políticas del proyecto que ahora encabezará el presidente Alberto Fabra.

Sin embargo, la mitad de esos apoyos (unos 30.000) estarían yendo a parar ahora a la bolsa de Ciudadanos. Los exvotantes del PP desencantados han tenido tiempo de «desenmascarar» las propuestas de la formación de Pablo Iglesias y no han dudado en apostar por el partido que lidera Albert Rivera, por ser una opción más centrada ideológicamente.

Este trasvase de votos permite «engordar» las expectativas del partido que en la Comunidad encabezará Carolina Punset que, además, está recibiendo en torno al 35% de los votos de UPyD (unos 20.000). Han encontrado así unos 50.000 votos de trasvase que no se computan en el bocado que directamente está aplicando al PP y, en menor medida, al PSOE.

Las citadas encuestas sitúan a Ciudadanos en el umbral de los 190.000 votos el próximo 24-M, lo que le permitiría entrar con un grupos de unos ocho diputados en la Cámara autonómica. El PP perdería unos 400.000 votos respecto a 2011 y estaría en el entorno de los 830.000, para un total de 39 diputados a falta del último sprint de la campaña.

Esta situación ha obligado a Albert Rivera a mover ficha, y ya ha creado una división interna en el partido para el estudio de los pactos postelectorales. En la Comunidad este escenario dejaría la suma de PP y Ciudadanos a tres escaños de la mayoría absoluta, por lo que ya ha habido contactos extraoficiales entre populares y representantes de Ciudadanos para explorar qué pasaría si la suma les permitiera gobernar.

Revisión semestral

Todo apunta a que Ciudadanos optaría por la abstención en la investidura de Fabra, para dejar gobernar a la lista más votada y condicionar sus políticas desde la oposición. Pero no se descarta que Rivera quiera asumir alguna responsabilidad de gobierno en las autonomías donde puedan ser decisivos, para exhibir la gestión de Ciudadanos con vistas a las elecciones generales de final de año. El pacto, de ser factible, no sería «de legislatura», sino que se revisaría semestralmente.

En la Comunidad ya existen precedentes de esta colaboración con la propia Carolina Punset (bien es cierto que con otra formación), ya que gobierna Altea con los populares, dejando que Miguel Ortiz sea el alcalde. Punset, además, tiene previsto apurar al máximo los plazos para dejar su acta de concejal, según fuentes próximas.

En el otro lado de la balanza, las encuestas -escaño arriba o escaño abajo- coinciden en que el PSPV de Ximo Puig será la segunda fuerza con unos 450.00 votos (se dejaría 230.000 respecto a 2011), por lo que obtendría unos 21 diputados.

Podemos y Compromís estarían en un empate técnico. La lista que encabeza Antonio Montiel obtendría unos 240.000 votos para 14 escaños (de los cuales unos 70.000 procedentes de exvotantes de Esquerra Unida y otros 80.000 de desencantados del PSPV).

EU sigue sufriendo

La coalición que lidera Mónica Oltra tendría el premio de la fidelización de su electorado y crecería hasta los 210.000 votos para 12 diputados, que se explican también por la implantación local que ha establecido el Bloc en la última década.

Por su parte, EU, con Ignacio Blanco a la cabeza, seguiría en el límite para llegar al 5% y con 110.000 votos entraría con 5 diputados. Pero si la participación sube necesitaría aglutinar 20.000 votos más, algo que se antoja casi imposible. Las fuentes consultadas, no obstante, insisten en que a dos meses de las elecciones todo está abierto y en manos del 20% de indecisos y el 15% de abstencionistas que siguen apareciendo de forma sistemática.

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