«En cada botella de vino encontraréis parte de nuestra historia»

Ayudar a las bodegas de la provincia a abrirse paso en el mercado exterior y, de paso, incrementar la calidad de los caldos que se hacen bajo em amparo de las cinco denominaciones de origen de la provincia (Ribera de Duero, Toro, Tierra de León, Cigales y Rueda) es el doble objetivo de la misión inversa de internacionalización que Diputación y Cámara de Valladolid impulsan estos días con el fin de poner en contacto a 50 importadores llegados de 15 países con un centenar de bodegas. «A nadie se le puede escapar que si internacionalizamos, abrimos una cartera de clientes más amplia y eso es muy importante en un momento de crisis económica», sostuvo ayer el presidente de la Institución provincial vallisoletana, Jesús Julio Carnero, quien se mostró seguro también de que abrirse al mercado exterior «motiva» a las empresas a «tener un producto cualitativamente más importante».

«Si hay algo que no deslocaliza es la calidad».

El presidente de la Diputación de Valladolid inauguró ayer en Peñafiel la jornada de «workshop» organizada en el marco de esta misión inversa de internacionalización junto al presidente de la Cámara de Valladolid, Carlos Villar, quien detalló que en la segunda edición de estas jornadas se han duplicado prácticamente el número de importadores que participan -diez de ellos, además, repiten-. «Es una gran oportunidad para que todas las empresas conozcan de tú a tú a los importadores, hacer negocio y salir al exterior, que es lo que todos queremos para incrementar el volumen de trabajo».

Con la vista en Suecia y EE.UU.

El Castillo de Peñafiel, destino vitivinícola por excelencia -como se encargó de recordar el alcalde de la localidad, Robero Díez- fue el lugar escogido para la primera jornada de esta misión, que se extenderá hoy a la Hospedería de Matallana, en Villalba de los Alcores. Allí, el Jesús Julio Carnero dio la bienvenida a los bodegueros e importadores llegados de países tan diversos como Alemania, Austria, Canadá, China, Corea del Sur, Dinamarca, Japón, México y Panamá, entre otros. «Esta tierra es historia y en cada botella de vino lo que váis a encontrar es parte de nuestra historia», señaló el presidente de la Diputación a los allí presentes. Entre el centenar de bogegas representadas están grandes empresas como Yllera o Dehesa de los Canónigos, pero también más pequeñas. Es el caso de las Bodegas Sanz Muñoz, ubicada en Olivares del Duero, que actualmente está exportando el 40 por ciento de sus caldos a destinos tan diversos como Suiza, China y Estados Unidos, y que espera «hacer negocio» estas jornadas para ampliar su mercado, según detalló su representante Beatriz Heredia. Con un pie ya en Dinamarca y Canadá, otra pequeña empresa, la bodega Ascensión Repiso, tiene la vista puesta en los países nordicos, donde considera que encontrarán hueco sus nuevos vinos ecológicos, asegura la bodeguera que da nombre a la firma, la única mujer con firma propia en Pesquera. Con una producción de 200.000 botellas, el 25 por ciento destinada a la exportación, Dehesa de los Canónigos recurre a estas jornadas para «para ver el interés real que puedan tener los importadores», señala su responsable de exportaciones, Raúl Herrera. Asentada ya en países como Estados Unidos, Canadá, México o Brasil, la empresa de la DO Ribera del Duero mira hacia Corea del Sur y Suecia.

Elda Milagros Devarier es una de los 50 importadores que ayer participaron en esta primera jornada de trabajo. Conoce la «fantástica aceptación» que tienen los vinos de la Ribera del Duero en su zona de influencia -procede de Estados Unidos, en concreto, de Washington D.F.- porque trabaja desde hace tiempo con Bodegas Frutos Villar y Bodegas Vizar. No obstante, es la primera vez que acude a esta misión de la que espera ver «que otros productos hay disponibles» para introducir en el mercado estadounidense. Nadezka Brito, procendente de Venezuela, quiere estos días conocer más a fondo los vinos de la provincia, pensando fundamentalmente en los duty free de las islas del Caribe, cuyos principales compradores son turistas americanos, canadienses y europeos.

Además de estos encuentros de Peñafiel y Matallana, varios de los importadores participarçan esta semana en una segunda misión inversa vinculada a los productos agroalimentarios de la provincia. Todas estas jornadas forman parte del Plan de Internacionalización de la Diputación, en cuyo marco se han programado ya más de 370 acciones.