Los aeropuertos pierden más de 800 pasajeros en julio

Con las estaciones de trenes y autobuses viviendo una de sus mejores épocas del año y las carreteras más llenas de coches cargados con maletas, las operaciones especiales de vacaciones estivales parece que no han llegado a los aeropuertos de Castilla y León, que en julio experimentaron un descenso en el número de pasajeros respecto al mismo mes del año pasado. El periodo veraniego acaba así con el ligero repunte anotado en el cómputo global por las cuatro bases aéreas de la Comunidad (Burgos, León, Salamanca y Valladolid) en los dos meses anteriores. A la hora de facturar, los mostradores recibieron menos pasajeros. Si en 2014 embarcaron 31.394 personas, este julio lo han hecho 30.540, lo que supone un 2,7 por ciento menos (-854).

La falta de compañías fijas, y por tanto, de oferta, en la mayor parte de ellas se nota y traduce en un descenso de pasajeros, mientras el conjunto de aeropuertos nacionales ganaron un 5,5 de viajeros, hasta superar los 23,1 millones el pasado mes, según los datos facilitados ayer por Aena.

Eso sí, no en todos la evolución es igual, puesto que los hay que crecen (León y Salamanca) y que menguan (Valladolid y Burgos). De hecho, el leonés de la Virgen del Camino está a la cabeza del ranking nacional en cuanto a incremento dentro de sus modestas cifras de pasajeros. Un 102,1 por ciento aumentó el tráfico de viajeros, hasta totalizar 4.411 en julio, frente a los 2.183 que lo hicieron un año atrás por estas mismas fechas. También al positivo, aunque mucho más moderado, se apuntó el aeródromo Matacán. Por las pistas salmantinas pasaron 2.455 personas, un 11,5 por ciento más que las 2.202 del julio anterior.

Descalabro en Burgos

Frente a estos incrementos es especialmente Burgos el que lastra el balance. La instalación de Villafría sólo congregó a 586 pasajeros, lo que supone un descalabro del 83,4 por ciento respeto a los 3.540 que logró subir a sus aviones un año antes. También en negativo cerró Valladolid, con unos cien viajeros menos. Aún así, sigue siendo el más activo de los cuatro de Castilla y León, y a larga distancia. Sus 23.088 personas embarcadas el pasado mes son más del triple que los de Burgos, León y Salamanca juntos.

Pese a la caída de julio, en el acumulado del año, las cuatro bases aéreas de la Comunidad han conseguido despegar ligeramente después de los descensos de los últimos tiempos. Lejos quedan las cifras de pasajeros de antes de la crisis, cuando entonces ni siquiera estaba operativo el burgalés, pero en lo que va de 2015 al menos levantan el vuelo, con 4.758 pasajeros más. Un 2,89 por ciento de aumento, hasta llegar a los 164.388 en los siete primeros meses del año.

Las caídas de Burgos, que perdió casi la mitad del pasaje, y Valladolid (con un descenso del 2,7 por ciento) se ven compensadas por los aumentos de Salamanca y León, que han ganado en este tiempo entre 5.000 y 8.000 viajeros. De nuevo es Villanubla el que más suma, con 122.469 personas pasando por su terminal desde enero.