Un incendio obliga a desalojar dos viviendas en Vega de Espinareda

La Junta de Castilla y León ha decretado el nivel 2 de alerta -en una escala de 0 a 3 de menor a mayor- para un incendio forestal declarado esta tarde en Vega de Espinareda (León), debido a la cercanía de las llamas al pueblo.

Según ha informado esta noche la Junta, casi 70 personas trabajan en sofocar este incendio forestal que se ha iniciado a las 18.20 horas.

El fuego, que actualmente continúa activos en tres focos que afectan a masa de pinar, matorrales, está cercano a la población, aunque la Junta ha precisado que, por el momento, «no corre peligro».

Dos familias de la localidad tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas ante el riesgo de intoxicación por el incendio iniciado en el municipio a las seis de la tarde.

El peligro para la población de la pedanía de Espinareda de Vega obligó a la Junta a declarar el Nivel 2 de Infocal y recurrir a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se sumó a los medios regionales que trataban anoche de sofocar las llamas, cercanas a la Reserva de la Biosfera de Ancares. El fuego provocó una densa columna de humo que se hizo visible rápidamente desde todo el pueblo. El operativo de extinción, según informó La Nueva Crónica en su edición digital, utilizaron la playa fluvial de la localidad como zona de carga.

El viento reinante trasladó el fuego hacia una importante zona de pinares y castaños y en dirección a Oceros, perteneciente a la localidad de Sancedo. Desde horas antes, numerosos medios aéreos y terrestres trabajaron ayer para intentar controlar el incendio declarado en Pobladura de la Sierra, en el municipio de Lucillo (León) y que según confirmaron fuentes de la Junta estuvo próximo de las casas del pueblo. El fuego, declarado nivel 1 del Infocal, generó una intensa columna de humo visible desde muchos puntos del territorio provincial.

«Inquietud»

Un vecino relató a Ical cómo las llamas, que se originaron a media tarde, habían provocado «cierta inquietud» entre los ciudadanos de esta aldea que apenas llegan al centenar, sobre todo después de que las llamas hayan estado «a 500 metros o menos», dijo. Al margen de la actuación de los medios aéreos los servicios de extinción trabajan haciendo cortafuegos para delimitar la superficie, que mayoritariamente es de monte bajo, según los vecinos. Según el último parte de incendios emitido por la Consejería de Medio Ambiente, en la zona estaban presentes tres agentes medioambientales, tres helicópteros, dos aviones de carga en tierra, tres cuadrillas helitransportadas, un buldózer, dos autobombas y dos cuadrillas de tierra.

Los medios aéreos han trabajado durante toda la jornada y se han retirado al ocaso, mientras continúan los medios terrestres.

La Junta ha solicitado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para combatir esta incendio y la colaboración de la Guardia Civil.

Se ha constituido Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, que dirige su titular, Guillermo García.

Los medios que han intervenido en las últimas horas son tres agentes medioambientales, cinco cuadrillas terrestres, dos cuadrillas helitransportadas, dos autobombas, dos bulldozer, dos helicópteros, un helicóptero de coordinación (hotel) con base en Valladolid, dos aviones anfibios de Rosinos, uno de Matacán (Salamanca) y otro de Labacolla (Lugo).

Fuego en Pobladura de la Sierra

En la provincia de León también permanece activo y con nivel de alerta 1 otro incendio declarado sobre las 17.00 horas en Pobladura de la Sierra, en el municipio leonés de Lucillo, localidad que se vio amenazada por las llamas.

En las labores de extinción han trabajado durante toda la tarde tres agentes medioambientales, tres helicópteros, tres brigadas de especialistas, un buldózer, dos autobombas y dos cuadrillas de tierra