Parque Nacional Sierra de Guadarrama en Segovia
Parque Nacional Sierra de Guadarrama en Segovia - www.patrimonionatural.org
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Castilla y León presume de espacios naturales

La accidentada orografía de la región propicia la existencia de singulares parajes llenos de encanto y un gran interés turístico

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Castilla y León, la quinta comunidad con mejor calidad ambiental del país, se ha convertido en un reducto para los amantes más clásicos de la naturaleza en estado puro. De norte a sur y de este a oeste de la Comunidad, la variada y accidentada orografía regional ofrece al visitante una variedad de espacios naturales en los que perderse. Escarpadas montañas y una extensa llanura, adornado por bosques y rincones acuáticos inigualables hacen de la región más grande de España una suerte de museo natural.

Cercado por los Picos de Europa al norte, y la Sierra de Guadarrama al sur, Castilla y León convive con sierras y montañas como la Sierra de Gredos en Ávila, la Sierra de Francia en Salamanca, la Sierra de la Demanda en Burgos o los Ancares y el Teleno leonés.

Aquellos que buscan la cima para evadirse y perderse respirando aire puro encuentran en Castilla y León un auténtico parque de atracciones montañoso plagado de impactantes cumbres como la Torre del Llambrion (2.647 metros) en los Picos de Europa, La Galana (2.558 metros) en Gredos o Curavacas (2.524 metros) en las Fuentes Carrionas.

Todo ello acompañado por la fauna y flora características del norte de la península, y donde residen osos pardos, lobos ibéricos, cabras montesas, o el programa de reintroducción del bisonte europeo que se está realizando en la Montaña Palentina para evitar la extinción de esta especie. Avutardas, aguilas imperiales, cigueñas negras, o buitres leonados son algunas de los habitantes de la extensa superficie regional. A esto de le pueden sumar las distintas reservas donde visitar algunas de las aves más comunes del entorno. La Reserva Natural Riberas de Castronuño Vega del Duero, en Valladolid, o las famosas Lagunas de Villafáfila, uno de los mayores humedales nacionales y que acoge a la mayor población mundial de avutardas.

Para los amantes de contemplar el papel de la naturaleza en estado puro, descubrir la acción del agua a su paso por la superficie. Los distintos cursos, arribes, gargantas, hoces y cañones perfilados durante miles de años son otro de los atractivos que muchos turistas cuando ponen un pie sobre suelo castellano y leonés. Las Hoces del Duratón en Segovia, los Arribes del Duero en Zamora y Salamanca, el Cañón del Río Lobos en Soria y Burgos o las Hoces del Alto Ebro en Burgos son testigos mudos de la historia huella del curso de la naturaleza.

Conciencia «verde»

Unos recursos que Castilla y León busca mantener y cuidar para no perder este importante patrimonio natural labrado durante miles de años. Una conciencia «verde» que ha visto reconocido su esfuerzo recientemente por Greenpeace en su informe «Radiografía social del medio ambiente» en el que destaca el impulso de las políticas e iniciativas verdes para la protección de los espacios naturales de la región. Una apuesta por mantener vivos los rincones más auténticos y distintivos de la Comunidad.

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