El cumpleaños más triste de Lalo García

Este miércoles se cumplen ya dos semanas desde que Gonzalo García «Lalo» abandonaba el domicilio de su madre en el municipio vallisoletano de Arroyo de la Encomienda provisto unicamente de un chandal azul y unas deportivas blancas. Son ya catorce días sin que los familiares hayan tenido ninguna noticia del paradero del mítico jugador del Forum Filatélico de Valladolid. Aunque en un principio parecía que la pista del ex-baloncestista se perdía en la cafetería Carex de la capital vallisoletana, en las últimas horas han surgido varias noticias que hacían referencia a la posibilidad de que se hubiese visto a Lalo en la zona de la Catedral e incluso se ha llegado a decir que unas cámaras le grabaron, horas después de que se denunciara su desaparición, subiéndose en un vehículo, noticia que desde la policía se han encargado de desmentir.

El misterio sobre donde se encuentra una de las leyendas del deporte vallisoletano ha calado tan hondo a orillas del Pisuerga que son muchos los que se hacen la misma pregunta: ¿Por qué?. La explicación más comentada por los que le conocían, como es el caso del que fuera entrenador suyo Gustavo Aranzana, es que estaba pasando «una mala racha a nivel personal». Una situación que se remontaría a principios del siglo XXI cuando, tras unos años como director deportivo del club de sus amores, empezó a trabajar en Forum Filatélico, la empresa en la que había trabajado su padre y en la que ayudado por su gran reputación en la capital vallisoletana, en seguida logró hacerse con una cartera amplia de clientes. Una situación placentera que en mayo de 2006 se desmoronó cuando el Juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska precintó las oficinas de la compañía y se llevó por delante gran parte de los ahorros que había acumulado durante los trece años que defendió la camiseta morada.

Varios empleos

A partir de aquí, y al mismo tiempo que el club de su vida, la situación de Lalo García fue cayendo en picado, cada vez eran menos las veces que se le veía en público y por diversas razones los empleos que conseguía le duraban poco- abrió una empresa de montajes deportivos y llegó a trasladarse al País Vasco para trabajar de escolta-. A nivel personal tampoco le iba mucho mejor, ya que salió mal parado de dos matrimonios de los que salieron dos hijos, de 13 y 8 años.

Los que le conocen señalan que en los últimos meses parecía que estaba levantando cabeza, había empezado a trabajar en una aseguradora de El Corte Inglés e incluso el presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales, Toñín Llorente, había concertado un encuentro con él para ofrecerle un puesto en la asociación, reunión a la que nunca acudió.

A medida que pasan los días la incertidumbre y las incógnitas van creciendo. Desde jugadores como Nacho Martín hasta ex-compañeros como Mike Hansen han pedido a Lalo que retorne con los suyos, de hecho el propio hermano del jugador escribió una emotiva carta pidiendo que volviera a casa. La búsqueda inicial por la ribera del Pisuerga y por el propio río ha dado pie a que se maneje la hipótesis de que el ex-jugador se encuentre escondido en algún punto de Valladolid o de otra ciudad, aunque no se tiene ninguna pista concluyente. Se da la situación de que este viernes Lalo García cumple 44 años.