Gran Canaria Big Band, grande «mais que nada»

La Gran Canaria Big Band, una de las formaciones más sólidas del panorama jazzístico español, estuvo realmente «big, big, big» junto a Thais Morell en una de las mejores citas preparadas por el teatro Cuyás para estas fiestas.

Bajo la dirección musical de Francisco Blanco «Latino» y Chano Gil, trompetista y director de la formación, la Gran Canaria Big Band hizo gala de su mejor Navidad Brasiliana, tal y como rezaba el show, basado en la música de Brasil y donde la bossa nova, junto a la samba, se abrazaron al buen hacer de estos artistas canarios para llenar la Navidad de ritmo. Pero fue un nombre, el del compositor brasileiroAntonio Carlos Jobim, el homenajeado durante casi toda la noche, pues muchas de sus composiciones deleitaron a un aforo con el cartel de «agotadas las localidades».

La Big Band es la decana de las islas Canarias desde que en el año 1997 varios músicos de jazz tomaran la iniciativa de formar una banda de grandes dimensiones con los intérpretes más destacados del momento. Después de una serie de actuaciones en distintas salas y varios festivales del Archipiélago canario, la banda debuta en 1999 en el Festival de Jazz de Canarias compartiendo escenario con la cantante Carmen Lundy. El éxito de la actuación les lleva a una gira por toda Canarias, que es avalada por público y critica, y el resto hasta hoy... ya es historia viva entre arreglos y composiciones propias con un mismo resultado. Siempre el aplauso. Y es que si hasta los años noventa las «big band» eran consideradas casi una forma anticuada de la historia del jazz, hoy son un importante y productivo componente de la vida musical que llevan a cabo famosos proyectos de gran éxito en torno a cantantes solistas, lo cual supera la nostalgia y reaviva el alma de cualquiera.

Su primera aparición a nivel internacional fue en un programa de la televisión pública noruega junto al cantante Cornelius Lund. El programa consiguió tales cotas de audiencia que ya no han parado de viajar desde entonces, subiendo a los escenarios de los principales festivales. A la lista de artistas que han colaborado con la banda, como Laura Simó, Beatriz Alonso, Carme Canela, Perico Sambeat, Bob Sands, Jamie Davis, Deborah Carter, Soledad Giménez o Francisco Blanco «Latino», se suma ahora la carioca Thais Morell.

Morell nos sumergió en la calidez de los acordes procedentes de Brasil desde el primer momento, con su sola presencia, con la complicidad de su voz... Fue más que un hermanamiento musical, hubo emoción intensa y cercana, lo que se dice chispa, feeling o «duende»... como queramos. La base rítmica, muy bien cubierta por la percusión de Osvaldo Hernández y la batería de Javier Montero, junto a Paco Perera en el contrabajo y el bajo eléctrico y el piano del aldeano Rayko León, fue el complemento justo a todo ese maravilloso conjunto de trompetas, trombones, saxos alto, clarinetes y flautas que componen la excepcional BBGC, y que siempre nos sorprenden como la primera vez. Capaz de enamorarnos al primer toque.

Y ya con esa atmósfera casi intimista conseguida, en la que el espectador tiene la sensación de estar sentado en el salón de su casa, volvió Thais, guitarra en mano, para recordarnos «la Garotta de Ipanema», tarareada por todos. Y cómo no cantarla a coro. «Qué coisa mais linda!». Sorprendente el tema de «White Christmas» de Irving Berlin en modo samba-reggae, que casi hizo imposible que no se fueran los pies tras sus acordes (no hubo quien parara los chasquidos de los dedos o las palmas). Y el «Mais que nada», cantado, literalmente, entre todos, pues son baladas de siempre, universales ya y entregadas ahora en paquete de Navidad con lazo puramente carioca para la ocasión. Un lujo compartido con un nombre proprio y en mayúsculas, Thais Morell en el Teatro Cuyás.