Miles de alicantinos participan en una romería a la Santa Faz multitudinaria

Miles de alicantinos han echado a andar a primera hora del día hacia el monasterio que guarda la Santa Faz, uno de los pliegues del sudario que, según la tradición, utilizó la Verónica para secar el rostro de Cristo en su camino al monte Calvario.

El president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, el líder de la oposición, Ximo Puig, y candidatos de otros partidos han partido en torno a las 8 horas de las inmediaciones de la concatedral de San Nicolás de Bari o del ayuntamiento para recorrer a pie los cerca de 8 kilómetros que separan el centro de la ciudad del caserío de la Santa Faz.

A lo largo de la jornada se estima que más de 200.000 personas hagan el recorrido.

"La Peregrina", como así se llama a esta tradicional y multitudinaria romería, se ha iniciado con diez minutos de retraso sobre las 8 horas tras un breve acto litúrgico presidido por el obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgi Soriano, y al que han asistido varios conseller, el delegado del Gobierno y el subdelegado, Serafín Castellano y Alberto Martínez, respectivamente, entre otras autoridades locales.

En la comitiva oficial han acompañado al obispo y a Fabra, el alcalde alicantino, Miguel Valor, la consellera y candidata popular a la ciudad, Asunción Sánchez Zaplana, entre otros muchos, mientras que también han participado en la romería saliendo del ayuntamiento otros políticos como Enric Morera (Compromís) y Puig.

El socialista se ha reunido con un grupo de comerciantes contrarios al macrocentro comercial adyacente a la futura tienda de Ikea y, en declaraciones a los periodistas, ha afirmado que la Santa Faz "es un buen día para reivindicar un urbanismo de calidad".

La tradición de acudir en peregrinación hasta el monasterio de la Santa Faz, adscrito a la Orden de las Hermanas Clarisas, se repite desde hace 535 años, concretamente desde el 17 de marzo de 1489.

Miles de cañas se han repartido desde primera hora de la mañana en los aledaños de San Nicolás para facilitar el trayecto a los romeros, muchos de ellos con el típico blusón negro de labrador y el pañuelo azul y blanco.

Durante el trayecto está prevista una "paraeta", donde se repartirán rollitos de anís y mistela para que los peregrinos repongan fuerzas.

Una vez que llegue al caserío de las monjas Clarisas la comitiva oficial, encabezada por el obispo y Fabra, se procederá a la apertura del camarín donde se conserva la Santa Faz bajo tres llaves para dar paso a continuación a la celebración de una misa.

En el dispositivo de seguridad participan 210 agentes de la policía, dos centenares de voluntarios y personal sanitario, así como varios equipos de bomberos.