Concierto de la banda
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Óscar Rosende: «No hay mejor lugar para empezar la gira que el Teatro Principal de Alicante»

El líder de Brothers in Band, banda tributo a Dire Straits, desvela alguno de los secretos de su nuevo show y analiza el actual estado de la industria musical

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Óscar Rosende pone la voz y la guitarra en Brothers in Band, grupo tributo a Dire Straits, uno de los máximos exponenetes del rock y del blues que marcaron la corriente musical en las últimas décadas del siglo XX. El gallego toma el testigo de Mark Knoplfler cuando se sube a los escenarios y, junto a sus compañeros, homenajea a la mítica banda británica, cuyo relevo aterriza el próximo 15 de enero en el Teatro Principal de Alicante, donde presentarán su nueva gira, «The Very Best od Dire Straits».

-¿Nota los nervios previos al inicio de un nuevo tour de actuaciones?

-Sí, pero son nervios buenos. Son hormiguitas por todo el cuerpo que te preguntan cuánto queda para salir a tocar.

-¿Y qué novedades trae esta gira respecto a la anterior?

-Principalmente el repertorio. Hasta ahora basábamos nuestras actuaciones en la última gira que ofreció Dire Straits, celebrada en 1992, y por la que decidimos ser una banda de nueve músicos. Ahora seguimos los mismos, y hemos querido rescatar canciones que no tenían cabida en el guion musical anterior. Habrá canciones que se repitan del anterior show, porque si no tocas «Sultans of Swing» algo está fallando (risas). Será más o menos un concierto de dos horas y media con 22 canciones, cerca de la mitad nuevas, que estarán acompañadas por una nueva puesta en escena y un nuevo diseño de iluminación, que no se puede estrenar en mejor sitio que en el Teatro Principal de Alicante

-¿Cómo ha respondido el público y la venta de entradas a este nuevo tour de conciertos?

-En Alicante el aforo está prácticamente lleno, apenas quedan 90 entradas en venta de 1.000 localidades. Me atrevo a decir que cuando salgamos a tocar estará todo vendido. Espero no equivocarme.

-Una gran noticia tal como está el mercado musical...

-Sí, la industria está en una situación complicada, pero hay que seguir peleando hasta que no nos podamos poner de pie y apostar por lo que uno cree y ama. Quiero agradecer a todo el público que venga al Principal por hacer esa apuesta por nosotros. Estoy muy muy agradecido a toda la gente que vendrá mañana, es lo mínimo que puedo hacer.

-Y lo máximo es ofrecer una gran actuación, ¿existe cierto miedo escénico ante la comparación que puedan hacer los espectadores de su música con la de Dire Straits?

-Trabajamos y ensayamos muy duro para que cada gira sea mejor que la anterior. Somos muy exigentes con nosotros mismos porque sabemos que el público lo es aún más. Interpretar algo que no es tuyo es una navaja de doble filo. Tú cuando compones algo, lo haces acorde a tus aptitudes musicales, y en este caso eres un « actor musical» que tienes que meterte en el papel de Dire Straits. Yo hago de Mark Knopfler y no es una tarea fácil. El ex teclista de la banda, Guy Flecther, confundió una grabación nuestra con una suya. ¿Qué mejor que el público que nos venga a ver para darle o quitarle la razón a Fletcher?

-Como actor musical que es, ¿sigue al pie de la letra el guion y muestra el máximo respeto posible por las canciones o se atreve a personalizar los temas?

-Un poco de todo, creo que las dos cosas son compatibles. Yo aprendí a tocar la guitarra por Mark Knopfler, pero el resto de los ocho músicos tienen sus propias influencias y es a la hora de tocar, quieras o no, está ahí. Cada uno aportamos ideas, hacemos pequeños arreglos... Las canciones han de tener vida, son orgánicas y no tienen que permanecer estáticas en el tiempo. Hay temas que Dire Straits las grabó a cuarteto, y nosotros las interpretaremos los nueve con toques de teclado, piano, saxofón... Se trata de adornar el tema sin perder su esencia, pensando en cómo lo tocaría la banda si siguiera actuando hoy en día y si hubiera seguido su línea creativa.

-Al igual que Brothers In Band, muchos otros artistas han decidido homenajear a bandas míticas sobre todo del rock formando grupos tributo como el suyo, ¿cuál cree que es la causa de esta ebullición?

-Hay demanda de una época que ya no existe, aunque es verdad que hay tributos de grupos que siguen en activo. Nosotros hemos rescatado una parte de la historia de la música que ya no se puede ver en directo. Queremos hacerlo lo más profesional posible, yo por ejemplo llevo el mismo arsenal de guitarras que Knopfler. Quizá sea un poco osado con esta comparación, pero las orquestas filarmónicas y sinfónicas llevan haciendo lo mismo con el repertorio clásico muchísimo tiempo.

-En su caso particular, ¿cómo surgió la idea de formar una banda tributo a Dire Straits?

-Surgió en 2008 de un modo algo casual. La piedra angular fue que yo sabía tocar la guitarra y sabía los solos de Knopfler. Formamos una banda de cuatro personas, y fuimos creciendo y creciendo y cambiamos la expectativa del grupo a algo más hasta lo que estamos haciendo hoy en día, con nueve músicos y seis técnicos, catorce profesionales en total.

-¿Pensó en algún momento cuando comenzó el proyecto que crecería tanto?

-No, te aseguro que no pensaba que iba a ser así (risas). No es soberbia ni chulería, es algo empírico, sé con total seguridad que somos por ahora la única banda en Europa tributo a Dire Straits con una producción y formación tan grande, eso provoca que los arreglos musicales, el diseño de luces y la puesta en escena sea más elegante y majestuosa. Cuando miro atrás, retrocedo mentalmente en el tiempo y veo lo que hemos conseguido, me da vértigo, pero también produce una gran satisfacción.

-¿Y tiene pensado alejarse de la influencia de Dire Straits y sacar temas propios?

-No sería bajo el nombre de Brothers In Band, sino un proyecto paralelo. No sé si sería una formación grande o pequeña, si con los mismos músicos o con otros, ni si es a corto o largo plazo. Es una puerta abierta que siempre está ahí, y lo que he aprendido con esto es que cuando las cosas vienen por sí solas, salen más naturales y se disfrutan más.

-¿Y qué opina de la industria musical actual? Los grupos que llenan estadios son los mismos que los llenaban décadas atrás, ¿cree que el sector se ha estancado?

-Es un tema de debate muy interesante. En España pasa con Fito, nadie concentra aquí lo que él es capaz de reunir. Hay muchas facetas que intervienen: las letras, la creatividad, la forma de grabar.... Es un tema bastante complicado. La industria musical ya no es lo que era. Tenemos un acceso tan fácil a la música que ya no la valoramos tanto, ahora con un click escuchamos lo que queramos en Spotify, y antes era sagrado el protocolo de desenfundar el vinilo y escucharlo entero canción por canción. Éramos mucho más sibaritas con la música, y se traduce en la asistencia a los conciertos y en la venta de discos. Hoy se graba de forma más aséptica, antes estaba todo más trabajado, ensayado... Pienso que en unos años no habrá bandas tributo a los grupos actuales, sino que se seguirá recordando a los AC/DC, Rolling Stone y como no, a los Dire Straits

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