Luis María Pizana, presidente provincial de Nuevas Generaciones (NNGG)
Luis María Pizana, presidente provincial de Nuevas Generaciones (NNGG) - JUAN CARLOS SOLER
Opinión

Cero corrupción

«Quiero que se haga justicia, que paguen por lo que han hecho y que devuelvan el dinero que nos han robado a todos»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Estoy asqueado. En los últimos tiempos vivo indignado por la degradación de tanta gente en nuestra sociedad actual. Políticos de todos los partidos, sindicalistas, banqueros, funcionarios, empresarios, presidentes de clubs de fútbol, representantes de determinadas ONG’s y así un largo etcétera. Basta ya.

Esto no puede seguir así. Esta sangría de credibilidad en el propio ser humano tenemos que pararla. Hemos llegado a un punto en el que todos tenemos la sensación de que cualquiera que tenga un mínimo de poder, en el ámbito que sea, va a caer en la tentación de meter la mano. Produce hartazgo cada día despertarse con el descubrimiento de una nueva panda de golfos.

Los españoles no nos lo merecemos. Somos un pueblo trabajador, sufridor, que acepta dificultades como las actuales y se enfrenta con determinación a ellas para superarlas como estamos tratando de hacer.

Pero así no hay quien pueda.

Quiero saber el nombre de todos los impresentables que han abusado de su posición y la han utilizado en beneficio propio. Quiero que se haga justicia, que paguen por lo que han hecho y que devuelvan lo que nos han robado a todos.

Debo reconocer que lo que más me duele, además de lo generalizada y extendida que está la corrupción, es la de aquellos que han utilizado y la de los que sigan utilizando al Partido Popular como el instrumento para sus corruptelas, sus choriceos, sus saqueos de dinero público y para intentar robarnos la decencia a los que somos honestos, honrados y luchamos por un proyecto común en el que creemos y que trabajamos sin descanso para mejorar la sociedad.

No nos representan. Porque el Partido Popular son sus militantes, simpatizantes y votantes. Personas de buen corazón, humildes y trabajadoras. Cientos de miles de personas anónimas, que han creído en nosotros, que han depositado sus esperanzas de futuro, sus proyectos de vida en lo que representamos. No podemos dejarles de lado, tenemos la obligación de eliminar de raíz la corrupción. Con mucho dolor tengo que decir que unos cuantos impresentables, demasiados, porque con que fuera uno sólo sería ya excesivo, están destrozando nuestra credibilidad y, a la vez, abocando a nuestro país a las manos de una extrema izquierda radical y totalitaria.

Todos estamos más que cansados de esta situación. Ya no pido, sino que exijo que se depuren responsabilidades dentro y fuera del partido. Que se aparte de nuestro camino a aquellos que no son dignos de estar entre nosotros. Y, como siempre digo, quien sepa, haya visto o conozca de alguien que ha cometido algún delito, por su dignidad o por la de todos los demás, que vaya y lo denuncie. Yo lo haría.

Ver los comentarios