La cifra de parados en España casi alcanza los seis millones y en Madrid más de medio millón de personas vivieron el mes enero de 2013 apuntados al INEM. Se trata de una realidad que se ha transportado de manera hiriente a cada caso individual de la sociedad y que no ha podido ser orillada por la Comisión de Evaluación del COI que analiza a la candidatura olímpica de Madrid 2020. Ante la preocupación ciudadana y el escrutinio internacional, el discurso de la representación española resultó este martes diverso y divergente durante el examen a puerta cerrada en el que se desarrollan las sesiones con los avanzados del COI.
Por un lado, el ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria, esgrimió «la fortaleza que ofrece la economía española» que «desde principios de 2013» proporciona «algunas señales favorables». «Trabajar por los Juegos es trabajar por las mejoras económicas en nuestro país», secundó en la rueda de prensa posterior la alcadesa de Madrid, Ana Botella. Pero por el otro lado, los técnicos de la candidatura no ocultaron que tras el evento olímpico se esconde una oportunidad de negocio. «Atraer inversión extranjera como se ha demostrado históricamente y la creación de puestos de trabajo» son dos de tres los pilares de Madrid 2020, según el presidente de la candidatura y del COE, Alejandro Blanco. «Organizar los Juegos implica también un impacto positivo en el bienestar de los ciudadanos estimado en más de 618 millones de euros», argumentó Juan Antonio Samaranch ante sus compañeros del COI después de señalar que se trabaja con un presupuesto más austero que en Londres 2012 o Río 2016. «La austeridad es uno de los ejes de la candidatura», según Ana Botella. Los gastos previstos son de 1.500 millones de euros durante los próximos siete años. Se trata una cifra interior a las anteriores, pero los representantes españoles no quisieron concretar una inversión acumulada desde la candidatura de Madrid para 2012.
Puestos a comparar, Antonio Garrigues incluso lanzó un envite a los examinadores del COI: «Quien crea que España es el único país que está en crisis se equivoca radicalmente. España no está peor que Italia, Francia, Bélgica u Holanda». El abogado añadió que Gran Bretaña o Alemania están en una situación «realmente difícil» y que «los países emergentes como China, Brasil o México no están creciendo como esperaban» ante una comisión que cuenta con cuatro integrantes británicos, dos germanos, un brasileño y otro italiano.
De hecho, la imagen de solidez que intentaron proyectar a los ponentes ante los visitantes del COI no escondió la posibilidad de reflotar la situación que buscan los dirigentes españoles para ofrecer también a sus ciudadanos. «Los Juegos son una gran oportunidad para impulsar nuestra economía y poner a España de nuevo en el lugar que internacionalmente les corresponde», expuso el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
Más de 400 becarios
Dentro de esta oferta, los responsables de Madrid 2020 insisten en su enfoque hacia los jóvenes. Según la candidatura, se trata de uno de los sectores que más apoya el tercer intento olímpico dentro del «entusiasmo de todos los ciudadanos» y por ello impulsarán «más de 400 oportunidades para becarios pagados para que los jóvenes aprendan y participen en la celebración de los Juegos». A ellos se deberían sumar los 300.000 nuevos trabajos que ha publicitado Alejandro Blanco durante la promoción de la candidatura, pero que ante los evaluadores se concretó este martes en 83.000 puestos a tiempo completo.
De la relación de ingresos previstos en caso de albergar los Juegos Olímpicos el mayor trozo de la tarta debería proceder de la venta de entradas. Según los cálculos de Madrid 2020, se recibirán 693 millones de euros por la venta de 7,4 millones de billetes si la afluencia alcanza el 83%. Incluso han detallado al COI el aforo, precio y recaudaciones estimadas con un coste medio de 84 euros por entrada.
Después del examen a las cifras y las correspondientes preguntas -no reveladas por órdenes del COI-, los miembros del COI recorrieron algunas de las potenciales sedes olímpicas. En su segundo día de ronda madrileña recorrieron la abandonada Peineta -que debería ser sustituida por el estadio olímpico- y los menos glamurosos IMPC, IBC o Ifema. Varios deportistas y presidentes de federaciones se acercaron para conversar con los evaluadores en un día en el que las ambiciones financieras marcaron la jornada.
