LONDRES 2012
Xabi (izquierda) e Iker (derecha) durante los Juegos de Atenas. /Ap
Palmarés
Iker Martínez y Xabi Fernández son dos de los deportistas en activo con más éxito en los Juegos Olimpicos. Se colgaron la medalla de oro en Atenas y la de plata en Pekín y aspiran a una nueva presea en el continente europeo. En apenas 20 días prepararon su participación en Londres nada más terminar la Vuelta al Mundo de Vela, que les exprimió durante meses. De navegar con otras nueve personas en una embarcación de 21 metros han debido adaptarse al pequeño 49er olímpico (5 metros) en el que la pareja es la única tripulación.
¿Qué implica un cambio tan brusco para competir en los Juegos?
Es casi un deporte diferente. La embarcación con la que hemos dado la vuelta al mundo pesaba 15 toneladas y ahora vamos a un barco ágil de 5 metros. Durante la prepración hay que preparar el regateo y la coordinación entre los dos.
¿Qué grado de importancia tiene la experiencia para este desafío?
Si no nos conociésemos como nos conocemos y fuéramos conscientes de lo que hace falta el reto sería completamente inviable pensando en tener un rendimiento alto. Es difícil saber hasta donde llegaremos pero la experiencia es nuestro punto más fuerte y el que tenemos que aprovechar.
¿Qué diferencia hay entre cualquier competición y la modalidad olímpica?
Los juegos son una regata más, aunque especial para todo el mundo porque es gente con muchos años de carrera. No es lo mismo que en un campeonato del mundo porque tienes una nueva oportunidad al siguiente año de mejorar, mientras que en los Juegos es cada cuatro. También es por eso que muchos regatistas que están preparados para una medalla van y no la sacan. Eso es un factor a nuestro favor. Hemos estado, hemos sacado una medalla y sabemos a lo que vamos. Si alguno falla vamos a tener más posibilidades.
¿Cuáles son sus posibilidades de oro en Londres 2012?
Rivales hay muchos, algunos especialmente duros. No podemos esconder que vamos a por una medalla. La experiencia va a nuestro favor y, en contra, que no hemos navegado lo que nos hubiera gustado. Vamos a pelear duro.
¿Qué les parece competir a 200 kilómetros de la villa olímpica?
La situación ideal es la de Atenas: vivir en la villa y poder regatear. Nos haría ilusión estar con los otros deportistas porque es una gran fiesta y precioso. Pero lo que nos importa es competir en nuestras regatas. No se puede dormir en la villa y competir en Weymouth. Igual, si hay suerte, cuando acabemos podemos ir a la villa y ver al resto de los deportistas. Afortunadamente ya lo hemos vivido antes. Claro que si estos Juegos hubiesen sido en Madrid tampoco habríamos podido estar en la villa.
¿Cuál es su opinión sobre el campo de regatas de Weymouth?
Nos gusta el sitio porque hemos competido ahí y nos ha ido bien. Recordamos que nos fue bien porque estábamos en forma, las condiciones son variables y había mucho viento, con muchas rachas. Suele haber un poco todo. Vamos con al sensación de que es un sitio que nos gusta pero todo va a depender del estado de forma que estemos, que será una incógnita. Apostamos por entrenar con viento duro con peligro de lesionarnos pero había que asumir ciertos riesgos.
¿Se echan de menos cuando no están en competición?
La verdad es que llevamos muchos años con un proyecto detrás de otro y no hemos parado. Apenas hemos tenido una semana libre y vivimos en pueblos diferentes. Igual hemos pasado temporadas largas y no te ves, pero no es especialmente una necesidad. A veces tienes vacaciones y cada uno se va un lado. No necesitas ver a la persona.
Si tienen un hijo y les plantea dedicarse a su mismo trabajo ¿Cómo reaccionarían?
Supongo que como todos los padres: intentaré que entienda lo que es mejor para él y luego hará lo que le de la gana. Será una pelea, pero es ley de vida.
¿Cómo empezaron su relación con las regatas?
De chavales yo empecé con un curso de vela con mis padres y nos fue gustando. Mi padre nos fue llevando a las regatas y con siete u ocho años ya empecé con mis hermanos. Con suerte nos fue bien y desde el año 98 probamos Iker y yo.
Lo cierto es que nos conocíamos desde antes. Él iba con su hermano en 470 y coincidíamos muchísimo. De hecho, su padre me llevaba mucho a las regatas, incluso cuando Xabi estuvo una temporada más dedicado a la bicicleta. Siempre he tenido buena relación con su familia y luego con él hemos visto que podía funcionar. Sí que se puede llamar un flechazo a nuestra forma de ganarnos la vida porque vimos que eso funcionaba desde el primer día.
¿Qué es lo que más les gusta de la vela?
Lo que más nos gusta es nuestro deporte, salir ahí, regatear, darnos de tortas con los demás y ganarles. Nos gusta más cuando salen las cosas bien que las mal. Lo que menos nos gusta es que solo haya un representante por país, peleas internas duras y que el deporte de competición es un trabajo muy exigente que te hace pasar malos ratos. Obviamente hay más cosas que nos gustan y eso es lo que compensa.
La plaza olímpica de España fue obtenida por Federico y Arturo Alonso, pero serán ustedes quienes compitan en Londres. ¿Cuál su relación con la otra pareja? ¿Lo aceptaron porque era lo previsto?
Aquí no hay nada previsto. Tenemos mucha relación ‘Frederic’ y Arturo Alonso, con los que hemos compartido furgoneta durante mucho tiempo y preparamos los juegos de China juntos, donde nos conocimos muchísimo. Esta vez ha sido una decisión técnica de la federación la que nos ha puesto en los Juegos, pero es una de las razones por las que nos obligamos a hacerlo bien. Solo hay un barco por país y tenemos ese punto de responsabilidad.
El mundo de la vela olímpica es egoísta para eso. Puede ocurrir que el número 1 y 2 del mundo sean del mismo país y por eso no puedan competir por la medalla olímpica. Al ser un deporte de equipo es imposible que existan dos selecciones de España en los Juegos Olímpicos. No puede haber dos tripulaciones y para países como España es una faena, pero a otros países con otro nivel les da una oportunidad de participación. Es como es y no se puede cambiar y nos pone en aprietos porque las selecciones son duras de pelar y complicadas. Nos encantaría que Federico y Arturo estuvieran también porque no nos hace ninguna gracia que se queden fuera, aunque eso nos da una responsabilidad porque representamos a muchos regatistas que querrían ir. No valen excusas o estar cansados. Vamos a darlo todo por todos los medios y hacerlo superbien. Si ganamos será por lo que hacemos y porque nuestros rivales nos han obligado a estar a ese nivel.
