LONDRES 2012
Javi Martínez, durante un entrenamiento con la selección olímpica. / Ap
Es una final y hay que tener el balón más que nunca. Es la mejor manera de que el contrario no pueda marcar. España debe vencer mañana a Honduras si aspira a continuar en los Juegos Olímpicos. Un empate también podría clasificarla si venciera después a Marruecos, pero dependería de los resultados de los demás. No. Hay que decidir por sí mismos. Hay que ganar a los amigos centroamericanos y silenciar críticas. Acallar vituperios, que los ha habido contra el seleccionador.
Luis Milla analiza con serenidad si sería bueno alinear a Javi Martínez como central, dada la expulsión de Íñigo Martínez, y colocar un doble pivote, creativo, con Ander Herrera y Koke, más un triunvirato de medias punta integrado por Mata, Isco y Muniaín, que debutará en estos Juegos después de su dolencia muscular. Adrián sería el punta. En la retaguardia, Montoya, Domínguez y Jordi Alba mantendrán la titularidad, con De Gea en la portería.
El entrenador español considera que si Javi Martínez pasa a la zaga, sería un hombre más para sacar el balón jugado. Le gustó al técnico la aportación de Ander Herrera en el segundo tiempo del partido frente a Japón. Fue, junto a Mata, el líder que tomó las riendas en inferioridad numérica.
Debe estrenarse Muniaín. Sobre todo, después de comprobar la falta de velocidad del juego español ante los nipones. No hubo profundidad. Hay que vencer a Honduras, que se encerrará, abriendo la lata.
