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Sin renunciar a nada

Los chicos de balonmano sueñan con una medalla para España

26.07.12 - 17:35 -
Sin renunciar a nada
Raúl Entrerríos lanza a portería en el amistoso preparatorio para los Juegos frente a Francia. / AFP
La selección española de balonmano se ha propuesto llegar lejos en los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012. Siempre opta a las eliminatorias finales, donde se decide quién es el mejor, pero la espina clavada se tiñe de oro y de plata, el color que nunca ha conseguido colgarse del cuello en una cita olímpica.
El equipo mezcla la veteranía con la juventud, la experiencia con el corazón y la fuerza con la habilidad. Se cruzan los dos mejores clubes de España (Barcelona y Atlético de Madrid) que aportan once jugadores de catorce seleccionados. Esa amalgama de valores permitirá a los campeones del mundo en 2005 y terceros en Pekín 2008 escoger el camino adecuado que les lleve a lo más alto del Olimpo.
Todos ellos están hambrientos por subirse al podio y, si sus sueños se cumplen, alcanzar la gloria dorada en Londres será ponerle la guinda a los éxitos de la selección. Para ese reto ha querido hacerse cargo de la selección el técnico Valero Rivera. Es su ilusión y la de todos. Por ese motivo, el preparador está contento con el trabajo del grupo y agradecido por las ganas con las que afrontan los entrenamientos y partidos.
El capitán, José Javier Hombrados, aportará sensatez y seguridad al grupo. «Ni me imagino volver con la medalla de oro... sería un sueño», afirma mirando al horizonte el portero madrileño, de 40 años, que disputará sus últimos Juegos. Optará a conseguir su tercera medalla en Londres. Quiere cambiar el color de las medallas que únicamente conoce en los Juegos: las de bronce.
Hombrados, Entrerríos, Rocas y Víctor Tomás guiarán a debutantes en una cita olímpica como Sterbik, Julen Aguinagalde, Guardiola, Cañellas, Sarmiento, Aguirrezabalaga, Morros, Maqueda y Gurbindo. La mayoría de ellos acudieron al Campeonato del Mundo de 2011 en Suecia y también se conocen de coincidir en sus clubes. A Valero Rivera le «trastocó» los planes la baja de Antonio García, «pero no es momento para lamentarse». Explica, mirando al presente, la lesión del lateral izquierdo que «se produjo al saltar una valla de un palmo de altura y al hacer ese ejercicio físico tuvimos esa desgracia. Son cosas que suceden y nos ha tocado. Lo siento mucho por el equipo y sobre todo por él».
Como jugador suplente acudirá Valero Rivera Jr., hijo del seleccionador. «Para mí, mi hijo merece estar en el equipo, pero tal y como estructuro los catorce jugadores, sólo podía ir un lateral izquierdo y Cristian Ugalde ha hecho más méritos que Valero. He tratado de ser, primero, muy buen entrenador y si pienso que un jugador debe venir lo he de llamar. Segundo, no quiero ser mal padre no sólo porque Valero es mi hijo, sino porque se lo merece», argumenta decidido el técnico.
España pulirá sus puntos fuertes como «el trabajo en defensa, la velocidad de contraataque y el buen juego» para ponerlos en liza en el grupo B. Allí, se enfrentarán a la actual campeona de Europa Dinamarca, a la subcampeona de Europa Serbia y a Croacia, como principales amenazas, además de la campeona de Asia, Corea del Sur y las escandinavas Noruega y Suecia. «Nosotros tenemos lo que tenemos y con eso llegamos a los campeonatos y hemos llegado a semifinales. Alguna cosa haremos bien», avisa Rivera.
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La selección española de balonmano celebra el bronce en el Mundial de Suecia 2011. / AFP
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