Más de un millar de personas -unas 3.000, según los organizadores- acudieron ayer en Jerez al llamamiento del Foro de Ermua y la Fundación Denaes para la Defensa de la Nación Española y mostraron públicamente su repulsa por la excarcelación del etarra Iñaki de Juana Chaos para que cumpla el resto de su condena en un hospital y en su domicilio en el País Vasco. Gentes de todas las edades y familias enteras se unieron a este acto de protesta contra el Gobierno central presidido por José Luis Rodríguez Zapatero porque «ha claudicado ante la amenaza de un terrorista».
Estos jerezanos se unieron, así, a las concentraciones convocadas en las capitales de provincia de todo el país, abarrotando la calle Consistorio y exhibiendo pancartas que exigían «Justicia» y en las que se leía «ETA-Zapatero- PSOE, ¿Quién está detrás?».
Asistieron los concejales del Partido Popular, con su alcaldable, María José García-Pelayo, a la cabeza, quien recordó que «De Juana mató a 25 personas y manifestó su alegría por los atentados cometidos», por lo que «nos da asco; es un criminal y un asesino, y para ese tipo de personas no caben medidas de clemencia».
Como portavoz de la fundación Denaes, Mamen Abrio cerró el encuentro leyendo un comunicado en el que se exigía «la inmediata rectificación de la política de acercamiento a ETA», la «suspensión de cualquier proceso de negociación y pacto con los terroristas» y la «recuperación del pacto por las libertades y contra el terrorismo». Después, y «en nombre de todas las víctimas del terrorismo», invitó a los presentes a pronunciar «las palabras que nuestro Gobierno no se atreve a decir: Viva España». Con este sonoro grito y peticiones de «Zapatero dimisión», empezó a disolverse la concentración.
