Buena parte de los ciudadanos que residen en varias urbanizaciones del litoral chiclanero volvían ayer a revivir el susto de ver las llamas a escasos metros de sus casas, exactamente un mes y tres días después de que se declarara el peor fuego de los últimos años en la ciudad a comienzos del mes de junio.

En este caso, las llamas partían según las primeras investigaciones de una negligencia en un solar de pasto anexo a la parte trasera del cámping La Barrosa pasadas las 18 horas de la tarde de ayer, y mantenían en vilo durante toda la tarde a más de un centenar de familias y otras tantas viviendas de la urbanización Las Mogarizas en Chiclana.

En apenas unos minutos, y con la ayuda del fuerte viento de levante que propagaba según fuentes de Bomberos «de copa en copa» las llamas, el incendio saltaba los dos cortafuegos artificiales en que se habían convertido dos de las carreteras que unen el casco urbano del municipio con La Barrosa.

El resultado, dos horas y media después, casi un kilómetro de longitud de terreno afectado, más de un centenar de familias desalojadas de otras tantas viviendas unifamiliares y adosadas que sufrían en primera persona los efectos de la intensa humareda y la cercanía de unas llamas que incluso afectaron a parte del arbolado y matorrales de las marismas del Parque Natural de la Bahía en la desembocadura del río Carrajolilla, pero afortunadamente ningún parte de daños personales.

Tan sólo el susto en el cuerpo tras la rápida intervención de más de 20 bomberos y 8 vehículos procedentes de los parques del Consorcio de Chiclana, Medina, San Fernando y Cádiz, que con la ayuda a última hora de un helicóptero procedente del Cedefor de Alcalá, lograban controlar minutos después de las ocho de la tarde un incendio que obligó a activar incluso el Plan Infoca.

Cabe resaltar que los bomberos tuvieron especial dificultad en algunos momentos para controlar las llamas que «corrían con mucha rapidez esquivando las carreteras y refugiándose en una zona de matorral espeso» conocido como pinar de Las Monjas dentro del paraje natural de Las Mogarizas

Sin que afectara al interior de ninguna vivienda, sí hay que lamentar algunos daños en balaustradas y jardines de algunas de las viviendas, la mayoría de uso residencial y turístico, que se encuentran en la zona.

Tal y como los responsables de Bomberos y del Consistorio chiclanero declaraban una vez el fuego estuvo controlado, «ha habido un foco bastante difícil (en referencia al Pinar de las Monjas), y por eso ha sido necesario iniciar el desalojo de buena parte de la zona», principalmente las calles Santa Rosalía, Santa Rosa de Lima y Santa María de las Mogarizas, cuyos vecinos mostraban su indignación mientras esperaban la rápida extinción del incendio.

«Habría que coger al que ha provocado el fuego y quemarlo», añadía indignada una de las propietarias desalojadas, que se mostraba excéptica sobre la repetición de este tipo de situaciones; «vamos a tener un verano calentito».

Sea como fuere, durante esta madrugada ha permanecido un retén de bomberos de guardia en parte de la zona afectada para prevenir una reavivación de las llamas. Asimismo durante la jornada de hoy está previsto que una brigada de investigación determine las causas que han provocado este segundo gran incendio en la zona litoral de Chiclana en lo que va de verano; ambos tienen en común la presencia del levante y, por fortuna, ambos se han quedado sólo en un susto.