Tras dos semanas de concienzudo trabajo, una en Las Rozas y otra en Valencia, cerradas con amistosos ante Rusia y Egipto, respectivamente, la selección cerró su periplo premundialista en España. Tras ejercitarse suavemente este domingo en Elche, los jugadores gozarán de casi dos días de descanso para desconectar de fútbol y despedirse por un tiempo de sus seres queridos.

Mañana, lunes, a las once de la noche, los 23 elegidos para el Mundial están citados en un hotel próximo al aeropuerto de Barajas. Desde allí volarán el martes hacia Ginebra, donde un día después se medirán a Croacia en el amistoso más importante de los tres.

Ante los croatas, incluidos en el Mundial dentro del grupo F, donde competirán contra Brasil, Australia y Japón, Luis tendrá que resolver sus incertidumbres y decidir el once que luche contra Ucrania una semana después. "El equipo que juegue en Ginebra será muy parecido al que arranque el Mundial", reconoce el de Hortaleza.

Seguro que debutará el hispano-argentino Pernía y es posible alguna modificación en el centro del campo. También habrá minutos para Cañizares o Reina. Y parece que Rayes va a formar parte del once inicial sentando a David Villa, después del buen partido realizado por el sevillano.

El ensayo será más concluyente que los anteriores por la proximidad del Mundial, porque ya no se juega en casa, arropados por las magníficas aficiones de Albacete y Elche, porque el clima suizo es parecido al alemán y, sobre todo, porque el rival estará en el Mundial y supone una piedra de toque más fiable. Bien es cierto que, en su preparación, los croatas no andan nada finos.

Ganaron 1-4 a Austria, pero luego empataron ante Irán (2-2) y el sábado perdieron ante Polonia (1-0). Tercera en su debut mundialista en Francia-98, para llegar a Alemania Croacia acabó líder e invicta en un duro grupo junto a Suecia, Bulgaria, Hungría, Islandia y Malta.