El 2 de mayo, cuando el Parlamento apruebe el nuevo Estatuto de Andalucía, el trabajo de fontanería de esta reforma apenas alcanzará el carácter de anécdota. En este año y medio largo de trabajo de la ponencia se han visto muchas fotografías que han marcado las distintas fases políticas de la negociación: Los cuatro partidos juntos en la casilla de salida, las manos alzadas de PSOE e IU para salvar en solitario alguno de los trámites parlamentarios, la de los cuatro líderes con sonrisas de consenso y, la más reciente, la de PP y PA diciendo «no» al dictamen de la ponencia.

La instantánea de mañana, sin embargo, se antoja crucial, tanto para el devenir de la tramitación como para el posicionamiento final de los dos partidos mayoritarios en Andalucía. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el máximo dirigente del PP-A, Javier Arenas, se verán las caras en una reunión urgente convocada ayer por el propio Chaves.

Se trata del último intento por desbloquear un acuerdo que el presidente del Gobierno andaluz desea con firmeza: Evitar que el principal partido de la oposición se quede fuera de la reforma y, por lo tanto, pida el «no» en el referéndum que se celebrará en febrero de 2007.

Los socialistas tampoco quieren dar la impresión de que entregan las llaves de la ciudad. Gaspar Zarrías, consejero de Presidencia, destacó ayer: «La foto de Las Azores del Estatuto será la foto del 'no', y yo creo que ni siquiera el PP quiera estar en esa fotografía».

Zarrías anunció que el encuentro se realizará de forma inmediata y antes de que se reúna la Comisión de Desarrollo Estatutario, que está convocada para mañana. Por lo tanto, el cara a cara entre Chaves y Arenas y sus respectivos equipos podría llevarse a cabo esta misma tarde.

Documentos de debate

Los populares lanzaron ayer una advertencia clara: Debe ser algo más que una foto, porque no acudirán a una reunión vacía de contenido. Juan Ignacio Zoído, secretario general del PP en Andalucía, reclamó a los socialistas que presentasen con anterioridad al encuentro, documentos de trabajo donde se plasmen las posiciones en los temas más concretos y el margen de negociación que admiten los socialistas.

Manuel Chaves y Javier Arenas zanjaron esta cuestión en la tarde de ayer tras una llamada telefónica: Habrá informes de una y otra parte

Zarrías se mostró convencido, en su intervención matinal, de que no existen obstáculos insalvables para que que se pueda firmar un acuerdo definitivo y que el PP esté, finalmente, junto a PSOE e IU en la defensa del Estatuto, lo que dejaría fuera al PA, formación que, a juicio de Zarrías, está haciendo y diciendo muchas barbaridades en las últimas semanas.

En definitiva, y como suele pasar en negociaciones de tanto calado como pueda ser la de un estatuto de autonomía, se apura hasta el último momento para zanjar las cuestiones más delicadas.

Zarrías insinuó que ésta era la última oportunidad para que los populares asuman su responsabilidad social, dejando a un lado cuestiones partidistas: «Desde la Junta y desde el PSOE no queremos dar excusas a nadie para que diga que no se ha hecho todo lo posible para conseguir un acuerdo», apostilló el consejero.

El reconocimiento de la «realidad nacional de Andalucía», que el PSOE ha introducido en el preámbulo del Estatuto será, sin duda, una de las cuestiones clave que se pondrá sobre el tapete.

Zarrías evitó adelantar cualquier posible cambio al respecto y se mostró más partidario de poner toda la carne en el asador durante la cita bilateral en la que se tratarán todas y cada una de las cuestiones candentes.

El PP lleva acusando al PSOE de enfilar la reforma del articulado andaluz en clave nacional, como coartada para el modelo territorial del presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Los socialistas le devuelven la misma moneda: ¿Qué harán los populares andaluces si su presidente Mariano Rajoy les ordena dar una negativa, pese los últimos esfuerzos para el acuerdo?

Políticos catalanes

Hasta el portavoz de CÍU en el Congreso de los Diputados, José Antonio Durán i Lleida, comentó durante su visita de ayer a Sevilla que el PP cometería un error si no apoya el Estatuto de Andalucía. Durán i Lleida y Manuela de Madre, presidenta del Grupo Socialista del Parlament de Catalunya y vicepresidenta del PSC, se entrevistaron con Manuel Chaves en la residencia oficial del presidente andaluz.

Durán i Lleida, que tenía previsto ofrecer una conferencia en el Ateneo de Sevilla, quiso agradecer en persona la postura de equilibrio y no injerencia que, a su juicio, ha mantenido Manuel Chaves durante la tramitación del Estatuto de Cataluña en su papel como presidente de la Junta.