Imágenes que Issam Abuanza colgaba en las redes sociales
Imágenes que Issam Abuanza colgaba en las redes sociales - BBC NEWS

Primer médico de la sanidad pública británica que se enrola en Daesh

El doctor Abuanza, de origen palestino, dejó a su familia en Sheffield para unirse al autoproclamado Estado Islámico en Siria y celebra en internet sus atrocidades

LONDRES Actualizado: Guardar
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El asesino más célebre de Daesh, John el Yihadista, resultó ser Mohamed Emwazi, un joven londinense de ancestros kuwaitíes, licenciado en Informática por una universidad de Londres. Abatido por un dron estadounidense el año pasado en Raqa, supuso un terrible ejemplo de la mala integración de algunos musulmanes británicos. Ahora la BBC ha destapado otro caso llamativo: el primer médico del sistema nacional de salud, el NHS, que deja su empleo y a su familia para enrolarse en Siria en las filas de Daesh.

El médico se llama Issam Abuanza, tiene 37 años, es de origen palestino y disfruta de la nacionalidad británica, que obtuvo tras venir a trabajar al país en 2009. Especialista en endocrinología, vivía con su mujer y sus dos hijos en Sheffield, al Norte de Inglaterra, hasta que en julio de 2014 los abandonó.

Un equipo de investigación de la BBC lo ha localizado ahora en Siria, gracias a los documentos que se han obtenido de las actas de reclutamiento de Daesh, donde al tener que elegir entre alistarse como terrorista suicida o combatiente optó por lo segundo.

Las redes sociales: un escaparate perfecto

Lo cierto es que el Dr. Abuanza –ahora el terrorista Abuanza- no se ocultaba demasiado. Hasta octubre del año pasado, cuando dejó de escribir súbitamente, fue muy prolífico en las redes sociales, con mensajes de proselitismo y repulsivos comentarios de celebración de las brutalidades de Daesh. Tras el sanguinario atentado de París contra la redacción de la revista satírica «Charlie Hebdo», escribió en su Facebook: «Demos gracias a Dios por este acto terrorista. Dios mata a sus enemigos, militares y civiles, hombre y mujeres, adultos y niños». También comentó la quema en una jaula de un piloto jordano capturado por los integristas: «Me gustaría que ardiese de manera extremadamente lenta».

El médico escribió también en internet pidiendo a otros colegas europeos que se sumasen al Daesh y explicó que necesitaban sobre todo cirujanos vasculares y de tórax y anestesistas. La utilización de las redes sociales occidentales para la apología terrorista y servir a sus cometidos ha abierto un debate constante sobre el discutible papel de las multinacionales estadounidenses del sector, como Facebook o Twitter. Abuanza publicó dos fotos suyas, una con uniforme clínico azul y un AK-47 al hombro y otra en ropa de camuflaje, leyendo el Corán con su subfusil automático a su lado. Al lado, instantáneas de sus hijos.

Una familia ajena a las actividades terroristas

En una pauta que se repite cuando se desvelan caso así de radicalización extrema de jóvenes musulmanes, la familia expresa su sorpresa. Su hermana Najla ha declarado a la BBC que «era un joven apuesto y muy moderno, y no tengo idea de cómo se convirtió en esto y tomó el camino del terror». Dice que sus padres «no le perdonarán jamás»: «Gastaron todo su dinero en él y en su educación, y ahora esto es lo que reciben». La mujer se niega a hacer declaraciones, pero costaría creer que no era consciente de en qué pasos andaba.

Abuanza se licenció en medicina en Bagdad en 2002, un año antes de la invasión estadounidense. La crónica carencia de médicos en el NHS le permitió emplearse en el Reino Unido, primero en un hospital de Gales, entre 2007 y 2009, y luego en otro de North Yorkshire, en el Norte de Inglaterra, donde trabajó hasta 2013. En 2014 se le dio de baja por no acudir a trabajar.

En paralelo a su trabajo en el hospital, había creado una empresa de venta de túnicas en internet, ahora cerrada. También había subido vídeos rezando en los hospitales.

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