Perfil
Marco Rubio, aliado y asesor de Trump
Hoy, el senador estadounidense es, según dijo Trump en Orlando, «un amigo brillante y maravilloso»
Cuando la semana pasada Donald Trump lanzó su candidatura a las elecciones de 2020 lo hizo en el estado de Marco Rubio , donde el presidente ya ganó en 2016 y por el que pasa su reelección. En su discurso en Orlando, Trump le dio las gracias al senador por su apoyo en cuatro ocasiones diferentes, algo impensable hace sólo tres años. Mucho han cambiado las cosas desde que en las últimas primarias republicanas se disputaran la candidatura de su partido, en una campaña repleta de golpes bajos en la que Trump, aficionado a los motes, bautizó al senador como «pequeño Marco», intentando ridiculizarle por su edad (nació en 1971).
Hoy, Rubio es, según dijo Trump en Orlando, «un amigo brillante y maravilloso», un firme aliado al que recibe frecuentemente en la Casa Blanca para hablar de política internacional y que hace campaña por él en mítines y a través de las redes sociales . La juventud de Rubio no debe llevar a engaño: es un político con una dilatada trayectoria. Hijo de cubanos emigrados a Miami, ganó un escaño en la asamblea de Florida en 2000 y en apenas seis años era ya presidente de la cámara. En 2010 se presentó a las elecciones al Senado federal por Florida.
Aupado por la ola populista del Tea Party, arrasó y se convirtió en el único republicano de ascendencia hispana en ejercicio en el Senado. Desde allí se ha convertido en el referente absoluto para el exilio no sólo cubano, sino también venezolano. Según lo describe el nuevo embajador de Venezuela en Washington, Carlos Vecchio, «el senador Rubio ha sido y es uno de los principales activistas y promotores de la libertad de Venezuela en EE.UU. y un apoyo clave para la lucha que el presidente Guaidó lleva adelante junto a millones de venezolanos para poner fin a la usurpación y a la dictadura criminal de Maduro».
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