Regresa a Venezuela el opositor Rosales pese a su orden de arresto

Tras seis años de exilio, el ex candidato presidencial Manuel Rosales, de 63 años, regresa hoy a Venezuela pese a la orden de detención que pesa sobre él por un presunto enriquecimiento ilícito. Rosales, ex alcalde y ex gobernador del estado de Zulia, tenía previsto aterrizar en Maracaibo, la capital petrolera de Venezuela,

Rosales decidió regresar tras varios años de exilio en Perú y Panamá para apoyar a la oposición ante las elecciones legislativas del 6 de diciembre. Debido a la orden de arresto del Gobierno de Nicolás Maduro, el aeropuerto de Zulia fue cercado por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y del Servicio de Inteligencia Bolivariana (Sebin), la policía política.

El disidente será recibido en el área internacional del aeropuerto La Chinita por su esposa Evelin Trejo, alcaldesa de Maracaibo, sus 10 hijos, miembros del partido que fundó –Un Nuevo Tiempo– y políticos de la opositora Mesa de la Unidad Democrática.

También se esperaba la presencia de Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, y Patricia Ceballos, esposa de Daniel Ceballos, ambos encarcelados.

En apoyo de Rosales fue convocada una concentración en la calle 72 con la avenida 13 de Maracaibo aledaña a la Basílica de Chiquinquirá donde se ha celebrado un acto religioso por su regreso. Para el caso de que Rosales quedara detenido y no pudiera asistir al mitín, uno de sus diez hijos tiene previsto leer un mensaje político preparado para el acto de masas.

Poco antes de tomar el avión de regreso a Venezuela, Manuel Rosales concedió una entrevista telefónica a ABC. El líder opositor recordó que no puede ser candidato en las próximas elecciones «porque el gobierno me inhabilitó tres veces», y afirmó que su proyecto es «dar un apoyo moral a todos los candidatos de la Unidad».

«Estoy preparado para ir a la cárcel; en el destierro se vive una cárcel más grande», señala Rosales. «Si me detienen será una decisión política, no jurídica», advierte el ex candidato presidencial, que descalifica como ridículas las acusaciones contra él lanzadas por el gobierno.

Criminalidad galopante

«Es una persecución en mi contra, ordenada en su día por Hugo Chávez. Lo afirmó el ex magistrado del Tribunal Supremo, Eladio Aponte Aponte, en su declaración jurada en Costa Rica. Se basa en una vieja acusación de cuando fui candidato a gobernador en 2004 sobre una irrisoria cantidad de 23 dólares como ingreso adicional contable de mi empresa. Pagué impuestos correctamente durante 3 años pero se me ha calumniado», afirma Manuel Rosales en su entrevista telefónica con este diario.

El ex gobernador de Zulia señala que la decisión de regresar a Venezuela, y exponerse a la cárcel como los opositores López y Ceballos, está solo motivada por «la situación desastrosa y vergonzosa en la que está sumido el país; salta a la vista al observar las humillantes colas para conseguir comida y medicinas, las oleadas de jóvenes y de profesionales que se marchan a otros lugares». Manuel Rosales recuerda algunos datos que explican esa catástrofe social: «La moneda nacional ya no vale nada, el Banco Central no da cifras de la inflaciñon galopante mientras la criminalidad crece a 25.000 homicidios al año; Venezuela es el segundo país más violento del mundo, con 82 homicidios por cada 100.000 habitantes; y la impunidad es del 98 por ciento».