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Ficha técnica:
Los Angeles Lakers han tocado fondo esta temporada con una humillante derrota a domicilio por 123-87, la peor en su historia frente a Los Angeles Clippers, que se bastaron con un espectacular Blake Griffin para poner tierra de por medio en el primer cuarto. Griffin, sin la ayuda del lesionado Chris Paul, concluyó este viernes con 33 puntos y 12 rebotes, mientras que Pau Gasol aportó 10 tantos (5/15 en tiros), 8 rebotes y 5 asistencias en 25 minutos.
La peor derrota de los Lakers frente a sus vecinos hasta ahora databa de febrero de 1992, cuando cayeron de 31 (125-94). Es la décima derrota en los últimos once partidos para los Lakers, una racha negativa que no ocurría desde abril de 2005, la temporada en que quedaron fuera de los playoffs por última vez. Los Lakers siguen hundiéndose en la clasificación por las bajas de Kobe Bryant, Steve Nash (quienes podrían reaparecer antes de final de mes), Steve Blake, Jordan Farmar y Xavier Henry.
El partido se le escapó pronto de las manos. A pesar del potente comienzo de los locales, con un 20-9 en una serie de 9/11 en tiros, anotados principalmente por Griffin y J.J. Redick, de vuelta tras su lesión en la mano, los de púrpura y oro respondieron con un parcial de 2-12 para acortar la renta (22-21) gracias a la aportación de un notable Gasol.
Sin embargo, en cuanto el español se sentó en el banquillo tras cometer su segunda personal, el equipo de Mike D'Antoni se desmoronó de forma abrumadora y se deshizo como un azucarillo en manos de Griffin, que acabó el primer cuarto con 18 puntos y dejó a los suyos con 20 de ventaja (43-23) poco antes del final del periodo.
Demasiadas pérdidas
El festival de pérdidas de balón había matado a los Lakers, sobrepasados por el acierto en el tiro (17/24) y la manifiesta superioridad de su rival en todos los aspectos del juego, principalmente la velocidad y la agresividad con la que afrontaban cada jugada los hombres de Doc Rivers.
Los hoy visitantes en el Staples Center al menos lograron que la situación no fuera a peor en el segundo cuarto e igualaron la anotación de su contrincante (27-27). Eso no evitó que los Clippers alcanzaran los 70 puntos al descanso por la aportación de Darren Collison y Redick.
Los locales no se conformaron y salieron a la pista en la segunda parte oliendo sangre para superar los 30 de ventaja (87-56), dejando a los Lakers en 4 puntos durante los 8 primeros minutos de un tercer periodo en el que desapareció cualquier atisbo de lucha y entrega entre los jugadores de D'Antoni.
Griffin se fue al banquillo definitivamente con 40 de ventaja para los suyos (99-59), testigos de la lamentable actuación de un conjunto hecho añicos desde la recaída de su estrella y que registró una estadística de 2/20 en tiros en ese cuarto.
Los últimos 12 minutos siguieron siendo una pesadilla absoluta para el conjunto 16 veces campeón de la NBA, que llegó a ir 43 abajo (116-73) y dejó una imagen de hundimiento sin parangón.
