Un repaso a la historia del mítico Café Comercial
El Café Comercial, ha sido uno de los establecimientos más amblemáticos de Madrid. Sus paredes no solo han sido testigo de más de 100 años de historia del país sino que también han sido confidentes de las conversaciones íntimas y de los secretos mejor guardados por políticos, intelectuales o artistas, entre otras tantísimas personalidades.
Fachada del mítico establecimiento, Café Comercial, abierta desde 1887 en la Gloorieta de Bilbao, 7 - José Ramón Ladro
El local era un sitio de visita obligada para los cientos de personas que han acudido hasta allí en sus más de 100 años de historia - José Ramón Ladro
Su fiel clientela no daba crédito esta mañana tras la noticia de su cierre definitivo: «Vengo aquí desde 1970. Pensaba que estaban de obras», cuenta Charo Baena. - José Ramón Ladra
Era un punto de encuentro, un lugar de referencia para todas las edades: «Tiene que ser un asunto familiar», explicaba María Ángeles Pérez, de 40 años, y farmacéutica. - José Ramon Ladra
Esta mañana muchos no han podido tomar su tradicional café mientras lee la prensa para informarse de la actualidad - José Ramón Ladra
La cuarta generación de una misma familia daba la bienvenida al Café Comercial, un lugar histórico de Madrid. - José Ramón Ladra
Muchos de sus clientes conocerán la que se convirtió en una tradición muy aplaudida: el café pendiente. Las personas pagaban cafés para personas que no podían permitírselo, una costumbre que triunfó en EE.UU. - José Ramón Ladra
La noticia de su cierrre ha tomado por sorpresa a su clientela más fiel que acudía obligatoriamente desde finales del siglo pasado - José Ramón Ladra
En el ilustre café se realizaban entrevistas a las personalidades más importantes del panorama actual; en la imagen, el escritor Luis García Montero - José Ramón Ladra
El Café Comercial también era conocido por acoger tertulias cada fin de semana. Un evento al que siempre respondió la gente: «Había mucha gente interesada en temas culturales», asegura María Nives Gómez, asidua al local. - José Ramón Ladra
Durante su funcionamiento, el libro cobró una relevancia especial. Fue la sede durante muchos años de presentaciones de alguhas de las plumas más destacadas del país. En la imagen, la inauguración de la noche de los libros. - José Ramón Ladra
«Se les echará de menos», confiesa, apesadumbrado, Rafa Martín, del quiosquero situado a cinco metros de distancia. «"Es más dificíl cambiar de café que de partido político", se sinceró un cliente habitual», contaba, - José Ramón Ladra
En su interior se llevaban a cabo un sinfín de actividades: se leía, se escribía, se disfrutaba de agradables momentos de ocio. «Pese a la cantidad de gente, era el sitio ideal para evadirte del resto e inspirarte a crear», aseguraba totalmente indignado Emiliano de Lucas, uno de sus clientes más habituales, de 62 años. - José Ramón Ladra
Más de uno detalla que venía cada día, desde varias décadas, al Café porque ser el más emblemático de Madrid. «Era parte de la historia de Madrid», sostenían esta mañana todos aquellos que se acercaban hasta el lugar. - José Ramón Ladra
El café con leche, junto a unas porras, en el Café Comercial ha sido durante tanto tiempo la mejor forma de comenzar el día - José Ramón Ladra
Esta placa colocada en la parte superior del establecimiento reconocía la importancia histórica que cobró desde finales del siglo XIX. - Isabel Permuy
Los dos empleados más antiguos del café (casi 36 años): Felipe Majano y Antonio Salas (de izquierda a derecha) conocieron la noticia esta mañana. «Nos han dejado en la calle», lamentaba Antonio. - Isabel Permuy
Esta placa daba la bienvenida a su clientela. Está colocada en la parte inferior del café, justo antes de su entrada - Isabel Permuy
Este cartel ha anunciado la noticia desde primera hora de la mañana. Ha tomado por sorpresa a todos los que han pasado por el lugar - Isabel Permuy
Varios viandantes no daban crédito ante la sorprendente noticia con la que se despertaban esta mañana. ¡Hasta siempre, Café Comercial! - Isabel Permuy