El Gobierno Federal envía tropas a un estado donde la guerra abierta entre el narco y los vecinos autoorgabuizados ha desbordado a las autoridades
El secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha anunciado que el Ejército se desplegará para desarmar a grupos como los vigilantes, que han decidido tomarse la justicia por su mano contra el crimen organizado ante la inoperancia de las autoridades - Reuters
Los denominados grupos de autodefensa tomaron el control de varios puntos del Estado de Michoacán la semana pasada. Dicen que no les quedó otra que reaccionar ante la impunidad con la que actúan las redes de crimen organizado. Efectivos como estos de la foto forman parte de un despliegue especial para desarmar a los grupos de autodefensa y restablecer el orden - AFP
Tras reunirse con el gobernador Fausto Vallejo, el secretario de Gobernación Osorio Chong ha pedido a los vigilantes que se sumen a la Policía estatal, pero les ha advertido que no habrá tolerancia para aquellos que continúen haciendo la guerra al narco por su cuenta - Reuters
José Manuel Mireles, con bigote y camisa azul bajo el chaleco antibalas, es el líder de los Vigilantes en Michoacán. Mireles ha anunciado que sus hombres atenderán la petición de repliegue «nuestro amigo el gobernador Fausto Vallejo», pero hay otros cabgecillas, como Estanislao Beltrán, que se niegan: «Si dejamos las armas ahora, los narcos llegarán hasta nuestras familias y matarán hasta a los perros». - Reuters
Estos grupos ciudadanos acusan a las autoridades de haber fracasado en la protección de sus familias, aterrorizadas por la guerra abierta entre los dos cárteles de la zona, los Caballeros Templarios y la Familia Michoacana. - Reuters
Las alarmas saltaron en el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto después de una jornada de tiroteos en Apatzingán. Los Vigilantes trataron de hacerse con el control de la localidad y anunciaron un inminente asalto al cuartel general de los Caballeros Templarios, del que se sospecha que está en las inmediaciones - Reuters
Los enemigos actuales de los Caballeros Templarios son los miembros del denominado cártel Nueva Generación. Los Templarios acusan a los Vigilantes de estar en realidad al servicio de este grupo rival, pero sus portavoces lo niegan con vehemencia: «Nosotros solo luchamos por la libertad de nuestras familias», asegura Estanislao Beltrán. - Reuters
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