En la muerte de Antonio Machado
Se cumplen 75 años del fallecimiento del gran poeta sevillano, pocos días después de huir de Barcelona ante la llegada de los franquistas al final de la Guerra Civil
Esta imagen de finales del siglo XIX pertenece al antropólogo Antonio Machado Núñez, el abuelo del poeta, una figura que influyó mucho en su vida, pues, en 1883, fue nombrado profesor de la Universidad Central de Madrid y toda la familia se traslada hasta la capital. El poeta completó allí su formación en la célebre Institución Libre de Enseñanza, fundada por Francisco Giner de los Ríos
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Escena familiar de principios del siglo XX en la que podemos ver a Antonio Machado, junto a su hermano José, su cuñada, sus tres sobrinas y, abajo en el centro, a su madre
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Ana Ruiz, madre de Antonio Machado, en una fotografía de estudio de 1900. El poeta se trasladaría con ella a Baeza en 1912, poco después de que su amada Leonor falleciera de tuberculosis. El poeta, profundamente deprimido, se dedicó allí, durante siete años, a enseñar gramática francesa en el Instituto de Bachillerato instalado en la Antigua Universidad de Baeza
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Machado en su época de Soria (1908), ciudad a la que fue tras ganar las oposiciones al puesto de catedrático de francés y poco después de publicar «Soledades, Galerías y Otros poemas». Allí entabló amistad con Vicente García de Diego, que era catedrático de latín y griego del mismo instituto y conoció a Leonor Izquierdo, que trabajaba en casa de éste, y con la que se casaría dos años después, cuando ella tenía 15 años y él 34
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Leonor, que aparece en esta imagen de 1909, cayó enferma de tuberculosis y murió en 1912, lo que sumió a Machado en una gran depresión. La esposa del poeta tenía solo 17 años cuando enfermó de tuberculosis, durante un viaje a París en julio de 1911, mientras acompañaba a éste para que realizara una ampliación de estudios con una beca
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Machado, que aparece en esta imagen de 1910, había iniciado su obra poética siete años antes con Soledades (1903) y continuado en 1907 con «Soledades, Galerías y otros poemas», donde la voz del poeta se alza ya con personalidad propia
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Machado aparece en esta imagen junto al profesor de dibujo, don Florentino Soria, en 1912 o 1913, durante su estancia en Baeza. Con este compañero, con el que llegó a tener una gran amistad, podía pasear el poeta durante horas sin intercambiar palabra
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Los hermanos Machado, en 1925, en la época en la que el poeta vivía en Segovia. Fue allí donde encontró un ambiente cultural más acorde con sus gustos, y donde comenzó a participar en las actividades de la reciente Universidad Popular, cuyo como objetivo era la extensión de la cultura a los sectores sociales tradicionalmente más apartados de ella
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Antonio Machado fue el segundo de cinco hermanos de una familia liberal. El mayor de ellos, Manuel, con el que aparece en esta imagen de 1927, trabajó junto a él en varias obras. En los años 20 y principios de los 30, ambos escribieron teatro junto, llegando a estrenar en Madrid las siguientes obras: «Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel» (1926), «Juan de Mañara» (1927), «Las adelfas» (1928), «La Lola se va a los puertos» (1929), «La prima Fernanda» (1931) y «La duquesa de Benamejí» (1932)
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En esta imagen del 14 de abril de 1928, los hermanos Machado aparecen junto a la actriz Lola Membrives en el Teatro Dorado de Barcelona, donde estrenaron «Las adelfas»
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Machado, en esta foto de grupo de 1930, en la que también aparece el gran pensador José Ortega y Gasset. El poeta ya era una figura muy destacada de la cultura española
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Machado, en 1930, cuando aún vivía en Segovia, ciudad en la que conoció, dos años antes, a una dama madrileña de paso por la ciudad, Pilar de Valderrama. Se enamoró perdidamente, pero, al estar casada, la relación, siempre platónica según lamenta en sus cartas a Pilar, se mantuvo en secreto
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Los hermanos Machado, con Margarita Xirgú, en marzo de 1932, en el estreno de «La duquesa de Benamejí», una obra de teatro en la que se narra la historia de Lorenzo Gallardo, un bandolero respetado por el pueblo en la sierra cordobesa que, a principios del siglo XIX, es perseguido por las tropas napoleónicas y se refugia en el caserón de dicha duquesa, a la que había salvado años antes de una situación peligrosa
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Antonio Machado en el café de las Salesas, Madrid, en 1933. En este año publicó «La tierra de Alvargonzález» y una nueva edición de «Poesías completas», en la que se incluyen las primeras «Canciones a Guiomar», inspiradas por Pilar de Valderrama, su último amor, a quien había conocido en 1928
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En esta curiosa imagen de 1929, los hermanos Machado aparecen junton a Miguel Primo de Rivera y su hijo Antonio, el fundador de Falange. Se trataba de un homenaje brindado a los Machado en el Hotel Ritz, con motivo de las 100 representaciones de su obra «Lola se va a los puertos»
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Entierro de Machado en 1939. El poeta había salido de Barcelona a finales de enero de ese año, ante la inminente ocupación de la ciudad. Tras unos primeros días en Raset (Gerona), pasó su última noche en España, la del 26 al 27 de enero, en Viladasens. En la tarde del día 28 llegó finalmente a Colliure (Francia), en donde murió el día 22 de febrero en el Hotel Bougnol-Quintana. En el bolsillo de su abrigo se encontró un papel garabateado a lápiz con la frase de Hamlet «ser o no ser», un último verso original («Estos días azules y este sol de la infancia») y una de sus «canciones a Guiomar».
Homenaje a Antonio Machado en Collioure, en el 20 aniversario de su muerte (1959). De izquierda a derecha, en la parte de arriba: Blas de Otero, José A. Goytisolo, Ángel González, José A. Valente y un desconocido. En la parte de abajo: Jaime Gil de Biedma, Alfonso Costabreda, Carlos Barral y J.M. Caballero Bonald
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