“No os voy a engañar: ha sido muy duro”. Con esta contundente frase resumía Mark Webber sus sensaciones nada más bajarse del RB9 en la primera de las cuatro jornadas en Montmeló que cerrarán la pretemporada 2013 de Fórmula 1. El australiano se ha llevado el mejor tiempo de un día que solo se puede calificar como ‘de perros’. El mal tiempo ha hecho que muchos pilotos y mecánicos se mirasen con cara de incrédulos, rememorando otros años cuando entrenar bajo el sol español era una de sus mejores armas.
Sin embargo, no fue un día perdido. Todo lo contrario. Los equipos aprovecharon la pista mojada de Montmeló para ensayar con los neumáticos de lluvia extrema y los intermedios, obteniendo así unos valiosísimos datos que pueden servirles de cara a pruebas como la Malasia, donde la lluvia suele hacer acto de presencia. La mañana en Montmeló fue un constante ir y venir de monoplazas, no siempre por la pista, ya que muchos pusieron a prueba su destreza al volante al probar por las zonas más encharcadas de Montmeló. Algunos, como el ‘rookie’ Esteban Gutiérrez o Romain Grosjean, sobrepasaron la linea y acabaron dándose sendas excursiones por el exterior de la pista. En medio del caos matutino se impuso Lewis Hamilton, seguido por un Felipe Massa que no tendría un fin del día tan bueno.
La situación cambió en cuanto el sol, esta vez sí, hizo su triunfal entrada en el horizonte de Montmeló. Los neumáticos intermedios se hicieron obligatorios para todos los pilotos, y Felipe Massa parecía el más fuerte con ellos. En sus tandas, tanto largas como cortas, el F138 pilotado por el brasileño se mostraba más que fiable, y poco hacía presagiar que acabaría el día antes de tiempo. Estaba haciendo un ensayo de carrera para buscar los límites de capacidad del depósito de combustible cuando se quedó tirado en la popular curva Campsa. La tercera bandera roja de la jornada obligaba a todos los pilotos a retirarse a boxes hasta que los miembros del Circuit retirasen el monoplaza rojo.
Pese a este problema, Massa completó un total de 112 vueltas al trazado barcelonés -una menos que el más trabajador del día, Lewis Hamilton-, y en la Scuderia han obtenido unos jugosos datos que podrá refrendar Fernando Alonso este viernes, cuando coja el volante del F138. Nada más abrirse el ‘pit lane’ de nuevo, con el compuesto blando de los neumáticos de seco, Mark Webber marcó el definitivo 1:22.693 que le confirmó como el más rápido de la jornada, apenas tres minutos antes del banderazo que puso fin al día.
Paralelamente a los entrenamientos, se conoció -o más bien, se hizo oficial, ya que era un secreto a voces desde hacía días- la identidad del piloto que acompañará a Paul di Resta en Force India: Adrian Sutil. El alemán ocupa el último asiento que quedaba libre y vuelve a la Fórmula 1 después de un año en blanco, obligado por la pena de 18 meses de prisión -que no tuvo que cumplir, sino que se sometió al régimen de libertad vigilada- por la agresión a un directivo de Lotus tras el Gran Premio de China de 2011. Sutil se ha impuesto al final al otro candidato, Jules Bianchi, que contaba con el apoyo de Ferrari para entrar en la parrilla de 2013.
Este viernes se espera un clima muy similar al de este jueves, lo que le servirá a Fernando Alonso para ensayar con los neumáticos de lluvia e intermedios. Volverá a coincidir con Sebastian Vettel, que espera seguir demostrando que el RB9 es el monoplaza a batir. El alemán, precisamente, ha dedicado unas palabras al español en una entrevista a la revista DT de este mes de marzo. En ella, Vettel afirma que considera a Alonso “un buen competidor y una buena persona, uno de los mejores del campeonato”, pero no está pendiente de él constantemente, sino que se centra en su equipo y en lo que deben mejorar. Empieza, ya en pretemporada, esa suerte de guerra fría psicológica que llevan combatiendo estos dos contendientes que se presentan, como en 2012, como los más firmes candidatos a pelear por el título final.
