Las matronas consiguen que la Generalitat Valenciana recule en su idea de que las embarazadas den a luz solas
«Estamos muy emocionadas», aseguran desde la Asociación de Matronas de la Comunidad Valenciana
Las matronas y mujeres de toda España celebran un gran paso. La presión social y sanitaria sobre la Generalitat Valenciana , después de que el « Protocolo de comunicación de mujeres gestantes en el momento del parto », con fecha 4 de abril de 2020, estipulase que « debe interrumpirse el acompañamiento de la mujer gestante en dilatación y paritorios », ha tenido efecto.
La Consejería de Sanidad ha reculado tras escuchar a los profesionales sanitarios quienes, en base a la evidencia científica, alertaron de su disconformidad con la nueva normativa de obligar a las mujeres a parir solas y de las consecuencias, a corto y largo plazo, que el no acompañamiento puede tener sobre las mujeres.
« Juntas lo hemos conseguido », aseguran desde la Asociación de Matronas de la Comunidad Valenciana , que no ha dejado de luchar por impedir que las mujeres parieran solas de la mano de otras entidades como la Asociación Española de Matronas y el Colegio de Enfermería de la Comunidad Valenciana .
A partir de este miércoles 8 de abril de 2020, «en el nuevo protocolo de asistencia al nacimiento en pandemia COVID-19 las madres tienen derecho al acompañamiento con medidas de seguridad . Estamos muy emocionadas», han asegurado.
Las nuevas directrices recogen que «el acompañamiento al parto de la mujer embarazada puede suponer un riesgo de contagio para las otras madres, para los recién nacidos, para las parejas o para el propio personal que desarrolla su labor asistencial, por tanto se han de establecer medidas que reduzcan el riesgo al máximo, con la menor pérdida de los derechos».
Así, una vez llegue la gestante al hospital , será evaluada, así como a su acompañante, para saber si pueden estar contagiados de coronavirus . «Si el acompañante tiene síntomas o ha dado positivo para una prueba de coronavirus en los últimos 14 días, deberá regresar al domicilio pudiendo ser sustituido por otro acompañante que no se encuentre en dicha situación. El acompañante será informado de que deberá permanecer durante todo el proceso en el hospital».
Durante la dilatación , «siempre que sea posible, el máximo tiempo del proceso se llevará a cabo en la habitación asignada en planta de hospitalización». En caso contrario, «se realizará en la sala de dilatación manteniendo el máximo de garantías en ese entorno». El acompañante «deberá utilizar mascarilla quirúrgica y extremar la higiene de manos, limitación de movimientos dentro de la habitación y abstenerse de tocar superficies».
Todos protegidos
A la hora del parto , el hospital tendrá preparado en la zona del paritorio «un sentido de circulación en pasillo único con una zona habilitada al inicio para la colocación de EPI y otra a la salida para su retirada, independientemente del circuito establecido para el acceso al paritorio asignado para gestantes con COVID-19».
En el caso de gestantes positivas por coronavirus (confirmado, probable o posible), «el parto se llevará a cabo en habitación de aislamiento o paritorio designado a tal fin». La mujer llevará mascarilla quirúrgica y el acompañante usará EPI aunque « permanecerá en todo momento a más de un metro y medio de distancia de los profesionales sanitarios », quienes también estarán protegidos
En caso de mujeres sanas , el personal sanitario extremará igualmente las precauciones habituales en la atención a la mujer, mientras que el acompañante deberá utilizar igualmente EPI y mantendrá la distancia de metro y medio del personal sanitario.
En ningún caso de c esáreas, se permitirá «la presencia de acompañante en quirófano» .
Por último, durante la hospitalización , solo una persona podrá acompañar a la madre pero « no podrá salir de la habitación hasta el alta », por lo que el hospital le dará comida. También tendrá que llevar a cabo las medidas de higiene de manos y uso de mascarilla.
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