España abre la segunda fase del Eurobasket ante el rival más temible del grupo. Grecia, en principio, partía junto al vigente campeón y Francia como una de las grandes favoritas al oro. Sin embargo, las derrotas ante Italia y Finlandia le han dejado en una situación muy complicada que le obliga a no volver a tropezar. Si ‘La Roja’ derrota a los helenos pondrá a uno de sus adversarios más peligrosos prácticamente fuera de las eliminatorias finales.
Pese al respeto que despierta la selección dirigida por Trinchieri, los antecedentes dicen que los de Orenga son favoritos. En los últimos años, los choques ante los griegos han protagonizado algunas de las páginas más brillantes de la historia del baloncesto patrio. La mayoría de los éxitos que han acompañado al combinado nacional desde el mágico 2006 han contado con el cuadro heleno como paso previo premonitorio hacia las medallas.
De hecho, estos dos equipos han quedado ligados para siempre con el gran momento español. El título mundial obtenido en Japón se cerró con una exhibición ante los pupilos del mítico Panagiotis Giannakis (70-47). Incluso en 2010, cuando el estratosférico triple de Teodosic en cuartos impidió defender el oro, los griegos habían sido las víctimas en la eliminatoria anterior.
En la plata olímpica de 2008 también hay unas líneas que hablan del triunfo en la fase previa ante el rival del jueves. No así la argéntica presea de los Juegos de Londres, en los que los vecinos mediterráneos no participaron.
Además, el cruce con los griegos en el Eurobasket es sinónimo de medalla desde aquella final de Tokio. En el certamen de 2007, los anfitriones se impusieron en la ronda inicial (76-58) y en la semifinal (82-77), aunque cayeron luego en la final de Madrid ante Rusia.
Hubo que esperar a Polonia para lograr el primer título continental y, de nuevo, los españoles superaron al mismo oponente en la penúltima ronda. En el bicampeonato, la mala trayectoria de los griegos, que cayeron en cuartos, impidió la ya clásica eliminatoria.
Importancia del colectivo
En Eslovenia vuelven a encontrarse y, pese a que Juan Antonio Orenga comentó en la rueda de prensa previa al partido que «la presión es para todos», también reconoció que «ellos se la juegan y están fuera si pierden» tras «una primera fase muy extraña». El técnico ve a sus pupilos «tranquilos, descansados, serios, con ganas» y «conscientes» de la importancia del choque, ya que una derrota les colocaría en una complicada situación.
Spanoulis es el primer nombre que aflora al analizar a rival porque «anota y asiste», pero el entrenador español valora la calidad general de un bloque que «tiene un gran juego interior y exterior y un director fantástico».
Ahora bien, Orenga solo se fija en su plantilla y destaca las alternativas que sus jugadores le han dado en la primera fase y que hacen «difícil frenar a un referente. Ha habido partidos en los que Marc Gasol no ha anotado y han salido Calderón, Ricky, Llull, Sergio Rodríguez, Rudy al rescate del equipo».«Y seguimos creciendo», concluyó el exinternacional.
Algo similar opina su jugador franquicia. «Estamos en línea ascendente -explicó Gasol-. Hemos ido mejorando con los partidos y nos estamos acostumbrando al tipo de juego que nos hacen». El pívot de los Grizzlies no se quejó de las duras defensas que recibe y consideró que «los golpes son inevitables». «Lo que están haciendo muchos equipos es colapsar la zona antes que intentar tapar los tiros de tres» por lo que valoró la necesidad de tener buenos porcentajes en los lanzamientos de larga distancia.
Sin desmerecer el talento de los griegos -«tienen jugadores con mucha experiencia y con mucho carácter, y corazón que saben jugar los momentos importantes»- y, en especial, del base del Olympiacos -«marca la diferencia, tiene paciencia y soluciones para todo y domina el tiempo del partido»-, al mejor poste del torneo solo le preocupa su equipo y apuesta por «la importancia del colectivo» y la fortaleza mental para vencer. Partiendo de la seguridad de que será un duelo «muy duro» que se decidirá «por pequeños detalles», el ‘allstar’ insiste en «correr, defender y coger rebotes» para hacer que los helenos «no se sientan cómodos».
