La viuda de Sean Connery se enfrenta a una multa millonaria y pena de cárcel por fraude fiscal en España

Fue en 2010 cuando el actor Sean Connery y su esposa Micheline Roquebrune fueron imputados por el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella por presunto blanqueo de capitales en la venta de una propiedad que el intérprete escocés tenía en Puerto Banús, donde después se construyó un complejo de apartamentos de lujo, cuya construcción sobrepasó la edificabilidad permitida.

Cuatro años después, se archivó la causa abierta contra él y el actor pudo volver con total tranquilidad a Marbella. No fue igual para su mujer, quien el juez decidió continuar el procedimiento contra ella por la supuesta recalificación y venta de los terrenos que poseía dentro de los cuales se ubicaba el privilegiado chalé del matrimonio, situado a escasos metros del mar. « Mi esposa es la única accionista de Malibu S.A. y final beneficiaria desde los años 80», aseguró el intérprete en su declaración privada.

Pese a la reciente muerte del que fuera conocido por ser el James Bond más varonil de la historia , la causa contra su mujer sigue abierta y las autoridades españolas han insistido en que este caso «no ha desaparecido». Una fuente aseguró al diario británico «The Sun» que «se han enviado dos veces solicitudes formales para notificar a Micheline sobre la acusación de la fiscalía y el juicio, pero los funcionarios españoles aún no han recibido una respuesta».

No se librará de la investigación judicial la mujer del actor, sobre la que pesan indicios de haber cometido fraude , delitos contra la ordenación del territorio y contra la hacienda pública por el caso «Goldfinger» investiga el pelotazo urbanístico que supuestamente llevaron a cabo las sociedades By the Sea y Malibu S.A., propietaria ésta última de la promoción de 72 viviendas en la que estaba el chalé de los Connery, a pesar de que la ley decretaba que solo se podían construir cinco.