El nuevo videoclip de Isabel Pantoja en el que muestra imágenes suyas en la cárcel

Tras el confinamiento, Isabel Pantoja (63 años) vuelve a su pasión, la música. La tonadillera presentó ayer su nueva canción «Esta es mi vida». En la carátula del single, la madre de Kiko Rivera e Isa Pantoja aparece con un tul rojo cubriendo la mitad del rostro y dos rosas como complemento en el pelo, peinado con ondas al agua al estilo de los años 20. Con el semblante serio, Isabel Pantoja mira fijamente al objetivo con las facciones de la cara muy marcadas.

La canción es un repaso por su vida . En el videoclip la tonadillera muestra algunas de las fotografías más tiernas de cuando era pequeña y después junto a Paquirri , el gran «amor de su vida». Isabel Pantoja y el torero se casaron el 30 de abril de 1983 en Sevilla y en septiembre de ese mismo año una brutal cornada acabó con la vida del diestro. Además de las imágenes junto a Francisco Rivera, también aparecen algunas instantáneas junto a sus dos hijos ( Kiko Rivera e Isa Pantoja ).

Además, en el videoclip se muestran algunos de los recuerdos más especiales de su carrera artística. Unas imágenes en las que se ve a la cantante encima del escenario haciendo lo que mejor se le da y sin defraudar a su público. Sin embargo, lo más impactante del nuevo vídeo en el que hace un repaso de su vida , es el momento en el que Isabel Pantoja saluda a la prensa y a sus fans a las puertas de la cárcel de Alcalá de Guadaíra, tras su primer permiso penitenciario (minuto 1.25). Tras esta primera imagen, aparece una segunda instantánea en el que la tonadillera aparece de espaldas y custodiada por dos funcionarias de la prisión durante su ingreso (1.27). La tercera y última es cuando sale de la cárcel tras haber cumplido su pena (1.29).

Empezaba a clarear el 21 de noviembre de 2014 cuando Isabel Pantoja enfilaba la puerta de entrada de la cárcel de Alcalá de Guadaíra. Casi al mismo tiempo la Junta andaluza le quitaba a la cantante la Medalla de Oro de Andalucía, que Manuel Chaves le impuso en 2002 y como consecuencia se le retiraron todos los derechos honoríficos que su concesión conlleva. De esta forma, a la pena material – dos años entre rejas y una multa de algo más de un millón de euros– se unía la pena social, algo así como «¡La Pantoja, a la picota!».